Hace mucho tiempo, en un lugar del futuro pasado, una joven pareja apareció de la nada o tal vez después de todo. El lugar donde se encontraban era de lo más silencioso, pero un tanto opaco, parecía un lugar post apocalíptico, todo estaba en ruinas como si hubiera explotado "por aquí y por allá", todo parecía abandonado; pero, entre escombros y demás objetos se notaba que había empezado a crecer pasto y mas zonas verdosas.
Ila y Trispome eran los nombres de la joven pareja perdida. Ambos parecían haber sido abandonados en este lugar. Ila recordaba un poco de su pasado pero no sabía como explicarlo, como juntarlo, ni si quiera estaba segura que lo que pasaba por su cabeza se tratase de la realidad o solo un sueño(estaba casada?, tenía hijos?, recordaba poco). Por otro lado, Trispome no recordaba absolutamente nada, el aparecer ahí sin recuerdos lo desesperaba demasiado, pero Ila intentó calmarlo.
Pasaron los días, Ila y Trispome deambulaban en todo lugar, se cuidaban el uno del otro, aunque con pocos recursos hallados entre ruinas, algunos días la naturaleza se ponía de su parte y los apoyaba para que sobrevivan y otros días solo los "castigaba" decían.
Los pocos recuerdos que tenía Ila le sirvieron para armar utensilios, herramientas y mantenerse a salvo. Ila era una mujer de cabello largo ondulado, el clima había ayudado a que se esponje más este, era robusta, y tenía cierto aire de picardía en sus ojos de color café oscuro. Por otro lado Trispome era delgado, tan delgado que no existía mucho musculo y peor grasa en su ser, su piel blanca, cabello rizado, ojos saltones, grandes y ojeras que marcaban, le daban un look un tanto opaco, triste y desprotegido. Aunque diferentes Ila y Trispome compartían momentos agradables. Trispome admiraba la fuerza, sinceridad y carisma de Ila, cada día daban largos paseos en busca de alimentos, Ila lo guiaba, explicaba y consentía.
Poco a poco se habían olvidado por completo de todo lo solitario, el miedo e incluso algunos hedores. Pues, la pareja empezó a llevarse mejor cada día, los paseos ya no eran tan largos, el hambre ya no era tanta y el variado clima ya no incomodaba.
A luz de luna Ila y Trispome conversaron de lo poco o mucho que les había pasado desde su aparición, el primer día ninguno de los dos se portó amable con el otro, pero en la noche cuando Ila se alejó Trispome había pensado que lo abandonaría, entonces la siguió....
Cierto día Ila se marchó a un río un tanto cercano, quería conseguir comida, agua y asearse, dejó a Trispome durmiendo y se alejó con rumbo a la pequeña selva que se encontraba distante a la vista.
Había pasado días sin bañarse, el ir a la selva no era algo que hicieran diario... Ila se abría paso con una herramienta que habían creado ellos mismos tras buscar en los escombros de la ciudad. Después de bañarse, vestirse y guardar sus herramientas de viaje, empezó a guardar frutas, raíces y agua dentro de su mochila (que en realidad era un costal con sogas).
Ila iba tranquila, en realidad pensaba que entre ella y su amigo - pareja ella era la que mas habilidades tenía para sobrevivir a todo lo que habían vivido desde su aparición. Caminando y tarareando una melodía se detuvo de repente ! Sentía que alguien la veía, pero Trispome no era tan silencioso que digamos, ni al dormir !
Entonces Ila, se escondió, tras un gran tronco; todo este tiempo habían pensado que estaban solos, entonces una pequeña voz surgió.
Ila se detuvo para esconderse de aquella voz, quien sabría si sería de aquellos que dañaron todo, pero, y si era alguien que tenía las respuestas?
Todos quieren respuestas, pensó, quizá por eso esta tierra quedó así.