02 Blue & Grey

82 12 0
                                    

26 de noviembre, 2016.

Ohh... Tonto Diario.

Tan gris.

Mi melancolía y tristeza era acompañado por mi mejor amiga negada o aceptada; soledad.

El viento gélido soplaba con fuerza estaba tan frío el clima y yo tan necesitado de sentirme vivo que salí de mi departamento sin un abrigo adecuado y subí a la azotea.

Las nubes eran grises como mi patética vida, sin color, sin nada relevante, tan vacío.

Solo sostenía una foto vieja entre mis pálidas manos inmóviles por el frío.
Mi respiración era agitada, los vellos en mi piel canela se erizaban y mis "bellos" ojos miel estaban muertos. Sin vida.

"¿¡Por que no tuvo que pasarme ésto a mí!?"

Maldición era mi protectora, la única mujer que me acogió entre los desechos de mi antiguo hogar y me cuidó con amor y ternura. No era pena ni lástima como los vecinos murmuraban cuando iba a la escuela.

No.

Ella... Mi tía... Nela. No puedo creerlo.

-"Lamento su pérdida... Señor Kim."- murmuró el médico cansado a altas horas de la madrugada. MALDICIÓN YO NO QUIERO ESCUCHAR.- "La señora Kim perdió la vida luchando contra la leucemia."

No.

No, No, ¡NO!

Mi shock era tal que según el calendario colgado en la pared de la cocina marcaban que habían pasado 3 días,

Siempre había vivido encerrado, no soy de muchos amigos y tengo miedo de salir ahora. ¿Quién me cuidará? Solo tengo 17 años, sin nadie en este asqueroso mundo y con deudas que pagar.

"¿Dónde está mi ángel? Ven a mí y sálvame, por favor."

Mi respiración empezó a hacerse cada vez menos, estaba ahogando me en mi propio vaso de cristal con lágrimas azules.

No puedo más.

No lo soporto, no soy fuerte, ¡No lo soy!.

Corrí hacía las orillas del edificio, sentía el viento acariciar mi cuerpo que de pronto me sentía como una pluma apunto de volar.

Volar. Es una buena idea. Quiero volar hacia el mar.

Quiero ser libre.

No lo pensé más.

Caminé hasta el ascensor y toque el botón plateado "planta baja". He tomado mi decisión no hay nadie quién me detenga.

Estoy dispuesto a morir con el color gris impregnado en mi piel.

Caminé, no me importaba solo llevar un delgado suéter negro con mis jeans. No tengo ánimos como para cambiarme por una pijama que ella me hizo. Caminé... Hacía las orillas del más, donde los barcos inmensos cargan cosas importantes para llevarlos a algún otro país. Ahora no había nadie, los faroles parpadeantes apunto de apagarse pues ya casi daban las 6 AM.

Subí a una especie de edificio en construcción había una parte de la cosa grande de metal que daba al mar, en lo más profundo.

Debe ser donde cargan los barcos.

No hay playas. Nadie me verá.

Bueno... No es como si alguien le interesara.

Siento el frío del metal acompañado del rocío de la mañana chocar con mis manos temblorosas.

Cuando llegué a lo alto me asombré por un momento al ver los primeros rayos del sol teñir las nubes.

Tía Nela... Ya voy por usted, hoy mismo estaré en sus brazos.

Mini Antología De One Shots| [VK-KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora