Nota: Fuera de personaje intencional.
...
Era la primera vez que pasaba, y no podía evitar sentirse estupefacta. Porque, es la primera vez que uno de sus diseños es rechazado; es la primera vez que alguien le dice que su diseño es insuficiente.
-... ¿Por qué? – no puede evitar preguntar, con la hoja de su diseño en sus manos, temblorosas.
La persona encargada de checar los diseños de los participantes trata de no suspirar, y en cambia, le sonríe levemente, como a manera de consuelo o simpatía –. Su diseño es bueno, señorita... Pero no es algo que estemos buscando. No lo tome a mal, en serio.
Sus palabras no le ayudan a sentirse mejor, y aunque conoce la frase de a veces ganas y a veces pierdes... Es, de verdad, la primera vez que su diseño no es aceptado a la primera; decide entonces que es suficiente de insistir y con una pequeña sonrisa le agradece a la mujer y se retira del lugar.
No quiere llorar o sentirse triste, pero es inevitable no sentirse mal cuando te rechazan en el que consideras tú, es tu mejor campo. Además, tampoco tiene ganas de ser víctima de un Akuma.
Por lo que, inhalando hondo y exhalando, decide ir a casa. Donde saluda a sus papás con una sonrisa falsa, y como tenía la urgencia de ir a su habitación, no alcanza a escuchar lo que estos tenían que decir acerca de un invitado.
Invitado el cual está sentado cómodamente en su diván con un libro en mano.
Marinette discretamente deja su bolsita que siempre lleva, para que Tikki pueda irse a comer las galletas que dejó en la mesa de la cocina. Y entre disgustada y confundida, encara a Félix Graham de Vanily.
- Tú...
Félix pasa la página de su libro, ignorando su hostilidad –. Sí, hola.
- ¿Qué haces aquí, Félix Graham de Vanily?
- Que fría eres, Dupain-Cheng – alza los ojos del libro al final, aparentemente desinteresado. Pero Marinette sabe perfectamente que él está jugando con ella, como siempre –. Y yo que todavía me tomo la molestia de venir tan lejos y visitarte, y me tratas tan mal. Me hieres.
Se miran un largo momento en el que ninguno dice nada, y como Marinette no tiene ánimos ni ganas para seguirle el juego hoy, es ella la que rompe el contacto visual y con pasos pesados, comienza a dirigirse a su cama.
- Vete a casa, Félix... Hoy no tengo ánimos – es lo último que dice, antes de meterse a la sábanas y hacerse ovillo ahí. Trataría de dormir para así evitar ser akumatizada.
O ese era el plan, de no ser porque Félix le quitó las sábanas –sin delicadeza, cabe decir– y la volteó para que así ambos pudieran mirarse. Ella frunció el ceño, un poco sorprendida.
- ¿Pero qué...!
- Dime por qué estás así.
- ¿Qué...? ¡Pero eso no...!
- Dímelo ahora o será peor, Marinette.
Lo malo es que él sí cumplía sus amenazas. Por ello, ya sin hacer tanto escándalo, se sentó en la cama y con resignación, dijo –: Rechazaron uno de mis diseños.
Félix la miró escéptico –... ¿Y por eso estás haciendo berrinche?
- ¡No estoy haciendo berrinche!
- ¿Sí? Pues a mí me parece que sí – se cruzó de brazos, sonriendo de medio lado –. Siempre que algo no sale como quieres, haces muecas y berrinches... Tal vez no tan escandalosos como algunas personas... Pero los haces.
-... ¡Bueno está bien, si los hago! ¿Feliz?
- Satisfecho – Marinette bufó, cruzándose de brazos y volteando a otro lado con los cachetes inflados. Haciendo definitivamente, un berrinche –. ¿Me permites ver el diseño?
-... Está dentro de mi bolsita.
...
-... ¿Cuál es tu obsesión con los puntos, flores y colores rosa?
- ¡Ey, es lindo!
-... Y muy infantil – suspiró –, como tú.
-... ¿Tan mal está?
- Pues, feo no es. Pero no es algo que encaje con mis gustos.
- Claro, porque a los amargados les gustan los colores oscuros.
Félix tiró de su mejilla, hasta que Marinette comenzó a quejarse.
- Puedes quedarte con tus puntos, flores y colores rosados entonces – fue lo que dijo, soltando su mejilla –. Pero siempre puedes probar otros estilos también... ¿Fue la primera vez que te rechazan un diseño?
- Sí – respondió, sobándose la mejilla. Suspirando –... Sé que no siempre vamos a ganar pero... Se sintió feo... Yo, quería llorar – confesó, abrazando sus piernas y apoyando su barbilla en estas.
-... No siempre vamos a ganar, pero no por ello, no significa que podamos volver a intentarlo – apoyó su barbilla en su palma, mirando a otro lado –... Cuando siempre ganas, ¿no piensas que es aburrido después?
- ¿Qué tiene de malo ganar siempre?
- Se vuelve repetitivo y después, ya no estás satisfecho. Porque siempre te sale todo bien y todos te elogian... En cambio, cuando pierdes, aprendes de tus errores para que las cosas en lugar de que salgan bien, sean mejores y si quieres, perfectas.
- Félix... ¿De dónde aprendiste todo eso?
- Posiblemente de un libro – se encogió de hombros, desinteresado. Haciéndola reír, dejándolo satisfecho –. Bueno, ya es hora de que me vaya.
- Oh, ¿tan rápido se hizo de noche?
- Sí, así parece... Bueno, nos vemos.
- Sí, adiós...
Se quedó un pequeño lapso en silencio, sentada en cama, pensando en la plática que tuvieron ambos. Sintiendo como una sonrisa se asentaba en sus labios.
- ¿...Entonces te gusta él, Marinette? – preguntó Tikki de repente, sobresaltándola, haciéndola caer de la cama. Preocupando a la kwami –. ¡Marinette! ¿Estás...?
- ¡A-A mí no me gusta Félix, Tikki! – respondió, levantándose y mirándola nerviosa. Además de ruborizada, haciendo reír levemente a Tikki –. E-En serio.
- Está bien, está bien, te creo – se cubrió la boca, tratando de ocultar su risa.
- ¡T-Tikki!
-Traumada Taisho
La idea por YhuniHaru. Muchas gracias, se sintió bien.
Próximamente, las otras ideas. Gracias uwu
Y también: Mucho fuera de personaje que no me importa :v
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Cognitis perderet (Aprendiendo a perder) [Félix/Marinette]
Fanfiction[One-shot/Semi-AU] Donde a Marinette le rechazan un diseño, y debe aprender a lidiar con ello (inserte a Félix Graham de Vanily, aquí también).