Ciel es el tipo de novio que...
Se que el anime ya finalizo pero Ciel me tiene a sus pies y tenia que escribir algo de él
Creditos: editorialashi_ / Satori Tendo
Fanart: ya_ki_koo ( Twitter )
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tenía la mirada fría ocultando lo que en verdad sentía, estaba sentada sobre un ataud, mordía una de sus oscuras uñas mientras con su otro brazo se apoyaba, sus pies pisoteaban el suelo con nerviosismo, el típ del reloj la desesperaba y su padre lo noto por como cruzaba las piernas su hija cuando estaba más que nerviosa.
— hija — la llamo tratando de tomar su atencion sin quitar su sonrisa — ¿ todo bien?
— si — respondió T/N viendolo
Tenía razón a estar nerviosa, a su frente tenía a su padre el shinigami más fuerte de la historia, Undertake quién sonreía aún ante la situación y a
— Conde — llamo Undertake levemente sin tener seriedad en su voz al que tenía a su frente — ¿ a que a venido ?
— yo Ciel Phantomhive vengo a pedir la mano de su hija — exclamó con seriedad y sin gracia el peliazul llevando su mano al pecho, la sonrisa de Undertake desapareció
Y a Ciel Phantomhive, su novio, tras tres años de relacion el peliazul apareció un día en el puesto de su padre pidiendo su mano a su padre, lo que la ponía nerviosa era no ver a Sebastián con el.
— la mano de mi hija... — habló Undertake frío quitandose el sombrero negro que traía en su cabeza — solo así?
Realmente le asustaba no ver a Sebastián ahí, el mayordomo siempre se encargaba de proteger a su novio de peligros y cosas mas leves, ahora no estaba con el y T/N no podría detener a su padre de hacerle algo a Ciel si esque salía mal.
Undertake, el legendario shinigami siendo padre de T/N la "ama" como si de verdad lo sintiera, a cuidado de ella desde lo más pequeña que solía ser a las tres años, a peinado sus delicados cabellos y a menudo que a ido creciendo su princesa a atenuado a darle "cariño" y enseñanza, la vio caerse en su primer salto de techo, si se río en ese instante para luego verla con cien años recién cumplidos dando un salto en ese mismo techo realmente hermosa llena bajo la luz de la luna, donde sus verdosos ojos brillaban, su expresión reflejaba ser su cruel hija como si de la belleza asesina se tratase su preciosa creación.
