Estatua de la felicidad

I

INFANCIA

Empezamos con la infancia del protagonista y llamado Yoav, sus padres y hermanos nos ayudarán con su colaboración en narrarnos sus anécdotas y platicas que tuvieron con él.

Mamá Jessica:

Creció siendo un niño, muy alegre en su casa pero en la escuela siendo alguien muy introvertido y a la vez siendo un problema para él, no conseguía hablar o concordar con alguien, sin embargo por azares de la vida, un día llegó de la escuela feliz...

-¡Mami!, No sabrás lo que me pasó hoy- se dirigió a la cocina

=¿Que pasó mi niño?- se encontraba volteada haciendo el almierzo

-¡Tengo una nueva amiga!, ¡Es increíble!.
Me defendió de los niños malos

-¿Cuáles niños malos, Yoav,?

Cuando lo miré me sorprendí, los pequeños moratones no se le notaban mucho por el tono de su piel pero se lograban ver. Me preocupe bastante al verlo pero me alivie al momento de recordar que me dijo que lo defendieron...

-¿Que pasó?, habíamos quedado en que me ibas a contar todo- se colocó frente a él y se colocó a su altura

-Perdón, mami- agachó su pequeña cabeza -Perdón por haber hecho que te preocuparas no lo vuelvo hacer- empezarón a caer unas pequeñas lágrimas de sus ojos.

-¡Hey!, mi pequeño no tiene por que llorar o pedir perdón, además ya tiene una amiga y eso me hace muy feliz.

-Si, mamá- sonrió y la abrazo

-Bueno, ¿Tienes hambre?

-Un poco, me cambio el uniforme y vengo a comer

-Esta bien pero no tardes mucho, mientras pongo la mesa

-¡Esta bien!- subió rápidamente las escaleras

Mientras subía las escaleras lo vi y supe que desde ese momento no iba, y no sería la única vez que lo vería así.

Unas 2 semanas o tal vez más, había empezado a hablar un poco más de lo normal y se reía. A esa chica le debía mucho por lo que logró hacer con mi niño.

-Mamá, ¿Te puedo preguntar algo?- pregunto asomando su cabeza por el marco de la puerta

-Si, ¿Que pasó, mi niño?

-¿Podría invitar a unos amigos?

-¿Amigos?, no sólo era Mar

-Si, pero no haremos no provocaremos problemas- se le acercó más

-Cariño, ese no es el problema si no el por que no me habías dicho

-Se me había olvidado ese detalle, pero te juro que son tranquilos

-Esta bien, me avisas para decirle a tus hermanos

-Si, mamá- la abrazo y se fue de su habitación