1.La salida

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Termine de guardar todo lo imprescindible en mi gran maleta roja y cogí todo mi dinero. Eche un último vistazo a mi habitación y con ello salí de casa, no sin antes dejar una nota.La cual puse en el mueble de la entrada, seguro que hay la verían todos.

"Me voy de casa, lo siento mucho pero es mi decisión. No me llameís, no me busqueís.
Adios. Sara."

La adrenalina palpitaba por mi cuerpo mientras giraba el pomo de la puerta.
Yo soy fuerte, soy una mujer fuerte. E increiblemente decidida con mis principios. Y en unos segundos también seré libre.

Los ojos se me acuaron, tal vez ni siquiera yo me tragué esos estúpidos pensamientos de que soy fuerte.
No reprimo las lágrimas pero me las limpio antes de salir de la entrada del edificio, lo que me lleva unos instantes.

A esta hora la calle se encuentra desierta, no hat ruido y se nota el fresco mañanero. Suspire mientras miraba mi casa por ultima vez, pues de seguro que allí no iba a volver.

Me sente en la parada del bus mientras venía y me puse los auriculares. Evite las canciones lentas y suaves, esas ahora no las podía oír.

Me sentía terriblemente vulnerable por el hecho de estar completamente sola. No sabía si estaba haciendo lo correcto por lo que también me encontraba confundida. Pero un sentimiento más grande ganaba a estos dos, y era él de alejarme de todo lo malo y crear una nueva vida. Una mejor y en la que me encontrara sola lejos de todo. Aunque solo fuera por unos días... pensé con tristeza.

Me iba a casa de mi primo, un joven de veinticinco años rubio-castaño de ojos claros llamado Sergio. Vivía solo y había aceptado que me quedara en su casa por unos dias. Él no sabía que en realidad era por un par de semanas y que la razón de que estuviera ahí, era porque me había ido de casa, pero tampoco pensaba contárselo. El pobre va un poco a su rollo por lo que no va a indagar.

No le diría a nadie que me había fugado y mucho mucho menos el porqué. No después de que ninguna amiga me dejara quedarme en su casa, ni siquiera Emily mi mejor amiga. Ella opinaba que irme de casa era una mala idea, por lo que se no me quería allí, para que yo no me fuera de mi casa. ¡Ja! Yo haría lo que tuviera que hacer y ella tendría que entenderlo siempre ya que es su deber como mejor amiga. Aún así no lo he discutido, lo he dejado pasar; me he marchado sin avisarla. Seguro que se enfadará.

Me subo al autobús y cogo asiento por el fondo poniendo el abrigo en el asiento de al lado y la maleta en el suelo.

Está practicamente vacío a excepción de una señora mayor por delante y unos cuatros jóvenes que creo que van juntos.

Mi amiga en parte tiene derecho de no querer algo así para mí pues yo no le he contado las verdaderas razones por las que me fugó, nunca las he contado y nunca lo haré. De todas formas esta tarde la llamo para informarle de mi paradero. Porque la conozco y no se chivará a mis padres.

A los veinte minutos ya estoy allí; es la ciudad de al lado de mi pueblo. Espero que mi primo este despierto, poco probable debido a que son las 8:30.
Elegi venir con mi primo Sergio porque siempre nos habíamos llevado muy bien, lo que haría facíl la convivencia; no esta muy en contacto con la familia, sobre todo desde que se independizo, mi madre nunca sospecharía que estoy con él. Lo digo porque me buscara como una loca. Conclusión: mi plan es jodidamente perfecto.

Chicas/os decirme si os gusta.¿Os a parecido corto o esta bn? Comentad plis.
Besos.


Me voy de casa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora