Sleep
( 자다 )
—Son estos miedos; y siento como si alguien estuviese agarrando mi... garganta —.Su voz estaba sonando distorsionada a través dé la cámara que comunicaba a la habitación de detención. Un policía le veía con terrible cara mientras le preguntaba la razones por las que había asesinado a tantas personas.
—Como anoche; no son como estremecimientos, son peores que los estremecimientos —intentó recordar el asesinato del dia anterior —. Son... son estos miedos —dijo intentando explicarse, mientras se señalaba así mismo con sus manos temblorosas. —Y es como se siente, como si alguien estuviese agarrando mi garganta y aprentando —dijo, con la vista fija en un punto nulo. —. Y es como si estuviesen agarrando mi garganta —volvió a repetir, perdido en sus pensamientos.
Namjoon conocía eso, sabía a donde iba a terminar ese hilo de pensamientos del chico en esa habitación, así que salió del lugar. Sin querer ver lo siguiente.
Minutos después, varios sujetos se dirigían a la habitación, Seokjin seguramente estaba matando a golpes a aquel hombre...
Namjoon comenzó a narrarse su propia historia de amor...
Pero está era la historia de Seokjin y no la de él. La del hombre más atractivo e inteligente que pudo haber conocido en su vida.
Lo conoció hace exactamente siete meses atrás, en una cafetería donde ofrecían un café exquisitamente suave y de buen aroma. En ese entonces aun tenía su trabajo de corredor de bolsa. Era un domingo por la tarde, lluvioso y frío hasta calar los huesos. Había declarado la cafetería como su nuevo lugar favorito y reconfortante.
Recordaba bien haberse acercado a la mesa ajena, justamente en el momento en que Seokjin escribía algo en una libreta.
Algunos dicen: "Ahora sufren todos los niños y el salvador se aleja, oh un loco, contaminado por las instituciones del desagüe..."
Y fue ahí cuando cometió su primer error. Sus ojos se fijaron en los atentos del contrario. Unos ojos del color de aquel café por el cual había llegado a ese lugar.
—¿Se te ofrece algo? —preguntó, muy tranquilo aquel joven de aspecto precioso.
—¿Puedo tomar asiento aquí? —señaló el asiento frente al chico, con claras intenciones. Y el joven asintió.
Desde ese día, sus manos no se pudieron alejar de aquel muchacho de ojos bonitos, porte delicado y manera graciosa de comer. Ni sus labios, ni sus ojos, ni su alma. Es que, juraba que aquel chico era el verdadero amor de su vida, tan gracioso y lleno de autoestima. Como iba a saber que él se dedicaba a eliminar almas...
—Es un asesino.
Corrigió el policía cuando se tomó su declaración.
Pero el seguiría negándose a los buenos momentos. Siempre negándose a ver la cruel realidad de su primer y único amor. Es que... tenia 28 años y era la primera vez que se enamoraba. Y entonces, no era fácil aceptar que te habías enamorado de la persona equivocada y que habías estado deseando así, como Namjoon deseaba a Seokjin.
Solían reunirse cada día por las tardes en aquel café y terminaban enredandose entre las sabanas, en el apartamento de Namjoon que quedaba a unas manzanas más abajo del café.
Luego recordó el día en el que le encontró nuevamente escribiendo algo extraño en aquella libreta de empastado negro con acabados finos.
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𝑺𝒍𝒆𝒆𝒑 [ 𝑵𝒂𝒎𝒋𝒊𝒏 ] [OS]
FanfictionSeokjin era realmente atractivo, una maravillosa figura humana. Un hermoso muñeco de porcelana sin corazón aparente. Namjoon recordaba el día en que conoció al atractivo de Seokjin. Claro, lo primero que siempre ves en una persona es... aquello a lo...