P A R A D I S E - Yoonmin ✓

True Paradise

NI SIQUIERA ES MI TIPO

Min Yoongi, un hombre dueño de múltiples bares en los Corea del Sur, además de ser dueño de una productora de telas, no había podido dejar de pensar en cierto joven que conoció hacía unos meses atrás.

Lo cual era extraño en él, generalmente estaba un chico y lo olvidaba, pero ese chico era diferente, además de que no era su tipo.

Y prefería los chicos masculinos, le gustaban sumisos, pero masculinos, sin embargo, aquel chico era muy femenino y no lucía tan sumiso, quizás era esa la razón de qué no lo podía sacar de su cabeza.

No le molestaban los chicos femeninos, sólo sentía que tenía un tipo, el chico del club rompía ese tipo y sus pensamientos, después de esa noche, fue a la siguiente y la semana siguiente, pero el chico no había vuelto, en los tres meses no había vuelto al bar, había tenido tanto trabajo.

Pero en la siguiente semana volvería a la ciudad, quizás… sacudió su cabeza, los quizás no eran seguros.

SER NIÑERO 

Jimin  suspiro, no tenía nada que ponerse, ¿por qué tenía que tener una hermana con hijas y que quería irse de luna de miel otra vez?

Sólo le faltaba un año para terminar la universidad, acababa de cumplir veinte años, tenía un súper empleo en una tienda de ropa, las cosas eran geniales, excepto que no dejaba de pensar en el chico del club de hace meses.

Faltaban tres semanas para navidad y cuatro para año nuevo, este año no sentía alguna emoción, pasaría navidad con su hermana y sus hijas, además del esposo de su hermana, en cambio año nuevo lo pasaría solo.

Volvió a mover la montaña de ropa sobre la cama y sacó unos shorts negros, un saco a la medida y se los puso, ambos negros, calcetines negros y sus botas negras arriba de la rodilla con tacón de aguja, su cabello estaba más largo, ahora estaba a la altura de su hombros, tenía un maquillaje suave, tomó su bolso y sus lentes para salir de su apartamento.

Iría a buscar a sus sobrinas, ciertamente no eran familia de sangre, sino de corazón, cuando era niño había conocido a Shin-Hye, ella era mucho mayor que él, sin embargo, siempre le dio amistad y lo cuidó cuando su propia familia no lo hacía.

Ahora Shin-Hye era una mujer adulta, tenía dos hijas, una de quince y otra de diez, y él tenía que hacer de niñero, ya que ella y su esposo tendrían una luna de miel, las cuidaría durante dos semanas volviendo ellos una antes de navidad, pero debía ir por las chicas al aeropuerto ya que ellos venían de Daegu, habían estado viviendo en Seúl, pero por trabajo se  habían mudado y Jimin  a veces los visitaba.

Tomó un taxi, a veces era difícil conseguir uno, ese día no lo fue, en menos de media hora había llegado al aeropuerto, al menos el tráfico no estaba horrible como solía estar.

Parecía tan extraño que no hiciera frío, se suponía que por estas fechas debía hacer frío, sólo que no era así, se encogió de hombros internamente, quizás era mejor así, a veces la nieve era molesta, le gustaba, sólo a veces era molesta.

Bajo del taxi y preguntó si podría esperar, el chófer le sonrió y se estacionó, diciendo que sí, Jimin le agradeció y camino dentro del aeropuerto, según la hora que le había dado su hermana, había llegado unos tres minutos antes.

Espero un poco y pronto vio la cabellera roja de sus sobrinas, sonrió y se quitó los lentes, ellas corrieron hacia él, atrás venía su madre, traía una maleta con ella.

— Ay por Dios, luces genial — ella lo abrazo

— Tú también — dijo él, devolviendo el abrazo