Beyond Remembering

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Con una colaboración de AbigailBrice20
En esta historia Zelina nunca quedó embarazada de Robin y el bebé Neal no existe.
Espero que les guste
Gracias
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Todos estaban muy preocupados pues no recordaban lo sucedido, sus últimos recuerdos fueron cuando Emma y Zelina lanzaron un hechizo con ayuda de la vara del aprendiz de Merlín que los llevaba hasta Camelot para ayudar a Regina a liberarse de la oscuridad, pues por salvar a David, se convirtió en El Ser Oscuro y ahora acababan de amanecer en sus casas y sin saber nada de las últimas dos semanas de sus vidas.

David sentía que unos cálidos labios lo besaban y recorrían todo su cuerpo lentamente como memorizando cada rincón de su piel, esa sensación era incomparable, tenía sus ojos cerrados, no quería perderse un instante de ese momento, pero cuando abrió los ojos todo era oscuridad y no podía distinguir el rostro de la mujer que estaba allí con él, intentaba con todas sus fuerzas, pero no podía, se sentía impotente y asustado, hasta que una voz muy familiar lo interrumpió de su sueño.

“David, despierta, tenemos que ir a Grannys”, todavía enternecido en ese sueño que acababa de tener y en contra de su voluntad, abrió los ojos para encontrarse a su esposa, su amor verdadero, la madre de su hija, la única mujer de su vida, con esa mirada tan tierna.

“¿a Grannys?”, preguntó confundido.

“sí, acabo de enviarle un mensaje a Regina, todos nos reuniremos allí para resolver el misterio de nuestras memorias”, informó y David se levantó de inmediato pues, aunque no soportaba la idea de ver a Regina, quería saber la razón por la cual no recordaban absolutamente nada sobre su viaje a Camelot, esa bruja debe saber algo, estoy seguro, decía para  sí mismo de camino a cambiarse de ropa, pero no podía negar que despertar de ese sueño y en la cama con su esposa lo habían hecho sentir muy raro, aunque en el fondo sabía que era lo correcto.

Cuando Regina abrió los ojos no podía creer lo que estaba sucediendo, funcionó, repetía una y otra vez, aunque ese hecho le provocaba que miles de puñales atravesaran su corazón y la dejaran sin aliento, los ojos se le llenaron de lágrimas que no pudo contener, estaba en los brazos de su alma gemela, el hombre que estaba destinado a pasar el resto de su vida con ella y al que había rescatado de las garras de su hermana, quien los engañó a todos haciéndose pasar por su verdadera esposa, y ella los perdonó a los dos, si había sido perdonada por su pasado y había sido acogida en ese pueblo como familia, no podía permitirse guardarle rencor a su propia sangre ni al hombre que supuestamente sería quien volvería a darle otra oportunidad en el amor, pero no era así, ya sabía ella que la magia del polvo de hadas no dictaría su futuro, porque su corazón le pertenecía a alguien más, pero era un amor imposible, que no podía vivir, que dolía mucho, que no la dejaba respirar y por eso luchó contra su propio corazón para darle una oportunidad a Robin e intentar olvidarse de ese sentimiento, ahora, Robin, su hijo Roland, su hermana y por supuesto, su pequeño príncipe, Henry, eran su familia y por quienes no dejaría de luchar jamás, aunque tuviera que arrancarse el corazón para no sentir.

Respiró profundo porque Robin no despertaba aún y no podía permitir que la viera en ese estado, estaba agotada, desde que los dejó a todos en sus casas la noche anterior cuando llegaron de Camelot, había intentado recomponerles las memorias a todos, por supuesto, omitiendo lo que realmente no quería que recordaran, pero sus intentos no habían resultado, porque cuando ella y Merlín habían logrado que la Piedra de la Luz absorbiera el poder del Ser Oscuro su magia oscura también había desaparecido, solo quedó su magia blanca, la que sentía recorrer por sus venas con más fuerzas y aún más poderosa, pero como el hechizo lo había hecho con magia oscura, era imposible que pudiera acceder a todos los recuerdos, así que fingiría que tampoco tenía sus memorias.

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