Pov Angelo
Llegó al estacionamiento del hotel donde siento que mi corazón se saldrá de un momento a otro, la ansiedad se hace cada vez más grande mientras me repito una y otra vez que esa chica está equivocada y que no es mi novia la protagonista de su desgracia!
Los segundos se convierten en minutos y así va corriendo el tiempo mientras no dejo de observar a cada persona que sale y entra de ese hotel.
Mis manos se aferran más al volante mientras exijo a mis pulmones respirar correctamente.
¡ Esto es una maldita broma!
¡Claro eso es!
Una maldita broma que la tal Alaska se inventó para hacerme dudar de mi relación.
Río en medio de todo esto al comprenderlo de golpe...
¿Cómo pude dudar de mi novia?
Ella no me haría esto!
Porque a pesar de muchos errores que ambos hemos atravesado somos lo suficiente adultos para hablar de aquello en lo que estamos fallando.
Alboroto mi cabello mientras sigo riendo.
Es tan absurdo hasta la idea porque ella no sería capaz de...
Mi risa se detiene al verla dirigirse a la entrada del hotel.
Mira a cada lado cerciorarse de no ser reconocida, pero se que es ella bajo ese jersey que yo mismo le regale.
Desde donde estoy puedo verla en recepción esperando a alguien mientras habla por teléfono.
Mi corazón bombea tan rápido que siento los latidos hasta en mis orejas.
Marco su número y veo como hace una mueca y rechaza mi llamada.
Y es ahí cuando me doy cuenta que es cierto y solo jugo conmigo y destrozó mi corazón.
Las grietas que ahora se forman son tan grandes que solo agachó mi cabeza mientras me digo que gran imbécil soy al creer que ella no sería capaz de hacerme esto.
Por creer que teníamos una relación tan sólida que llegue a considerar a dar el siguiente paso como proponerle matrimonio; solo para darme cuenta que ella solo se reía en mi cara.
¿Desde cuándo está sucediendo esto?
¿Cuando comenzó a ponerme los cuernos?
Estás y otras preguntas más se formulan en mi mente observandola; hasta que aparece él...
Y se que es él por las reacciones de su cuerpo!
¡CARAJO!
¡CARAJO!
¡CARAJO!
¡QUE IMBÉCIL SOY!
Marco su número de nuevo y veo como apaga su móvil mientras ambos se dirigen a las instalaciones del hotel.
Debería salir y confrontarlos a ambos gritarle lo zorra que es y que ya se su falsa!
Romperle la cara a ese tipo por lo menos para drenar mi adrenalina y defender mi hombría.
Pero no hago ninguna de las dos cosas!
Solo enciendo el auto sin rumbo fijo mientras se derrumba detrás de mi todo lo que yo creí.
ESTÁS LEYENDO
No hay Un Millón como Tú
RandomCuando comenzó todo esto? Pues... Dicen que un clavo saca a otro clavo ! ¿Cierto? ¿Pero que pasa si esos clavos son en común? Angelo es de esos hombres que están en peligro de extinción sabes? Y ¿Porque se todo esto? Porque yo ya estoy cayendo por...