☆- Hijo de la Luna -☆

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Está joven, desea contarles una leyenda, la cuál todos los saben más la historia, lo contaré a lo que sé, no se sorprendan, pues está es contada de mis letras, más el significado es el mismo...













Nakahara Chuuya, proviniente del clan Nakahara, sabios en términos de poesía.

El pelirrojo dolido por un amor imposible, llora desesperante por un deseo.

Estando en el balcón, en medio de la noche donde la luna estaba en su mejor fase.

Desesperado pedía a la reina de la noche. Sus manos unidas y posadas en su pecho, murmuraba unas bellas palabras, para poder llamar la atención de la luna.

Rezaba y pedía.

- Oh, bella luna, que nadie te opaque, más éste humilde mortal desea ser egoísta y caprichoso, escúchame, oh, amada reina de la noche, escucha la plegaria de éste jóven... -sus ojos algo hinchados, sus labios pocos secos, no cesaban de pedir -Mi reina blanca, ayúdame a qué mi amado se casé conmigo, si está a tú favor, concédeme ese deseo.

Aunque el llanto seguía, las palabras salían bien. La noche era tranquila, el sonido del viento era su música.

La Luna, desde lo alto, vió aquél jóven. Podía e incluso sentir su dolor. Compadecida de ese 'niño' y con ayuda del viento, transmisión su mensaje.

"Heme aquí, jóven".

Chuuya, al escuchar esas palabras se estremeció, ¿Realmente había escuchado bien?.

"Heme aquí, jóven".

Se escuchó por segunda vez, alzó la mirada, viendo que la luna brillaba más en medio de esa noche oscura, con un resplandor de color plata, supo que su deseo fue escuchado.

- Mi señora, pido que hagas que el hijo mayor del clan Dazai se casé conmigo, concedemelo.

Pasaron los segundos y de nuevo la suave brisa lo sintió.

"He aquí que tu deseo más profundo será concedida, más escuchá atentamente mis palabras, porqué a cambio de ésto, quiero al hijo primero que le engendres a él, a tú primogénito lo quiero".

En cuando la Luna terminó de hablar, el pelirrojo no dudó en su respuesta.

- Así será, mi primer hijo será suyo -decidido.

La Luna, no sabía que decir, pues a decir verdad tan solo dijo esas palabras para poner a prueba al jóven.

"Que así sea, haz cumplir tu parte en cuando yo haga el mío, más está plática que tuvimos, nadie lo debe de saber, será un secreto".

- Cumpliré, no diré nada.

No habiendo respuesta, Chuuya no lo necesitaba, pues lo más probable, es que la Luna lo escucho.

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En cambio, en el cielo, la madre Luna, sentada en su gran trono pensó a lo que acababa de pasar.

- Si realmente lo amarás, no me entregarías a tu propio hijo, tan solo puede considerarse como lo habías dicho, un capricho -sonriendo -quien a su hijo entrega poco lo iba a querer -levantándose.

La osa mayor miraba a su majestad, confundida por la acción que tomó su reina, decidió preguntar.

- Mi señora, está constelación desea preguntar.

- Pregunta.

- Se muy bien que desea ser madre, en cuando vió la oportunidad, no la desaprovecho, pero... Dime gran Luna de plata, ¿Que pretendes hacer con un niño de piel?.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2021 ⏰

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