Lorde me llamó hoy, preguntándome si quería algo para comer. Mi estomago rugía en respuesta, así que acepté. Creo que fue apenas una disculpa para dejar de torturarme con los sueños que vengo teniendo… Pasamos por el cementerio de camino al restaurante, y le pedí al conductor que se detuviera rápidamente. Lorde me lanzó una mirada extraña, antes de seguir mi cuerpo corriendo por la puerta, dirigiéndome hacia tu tumba. Nunca había visitado tu tumba con nadie más, así que no fui capaz de hacer la rutina habitual. Lo siento mucho. Pero pude cantarte, junto con Lorde. Nuestras voces resonaban en todo el cementerio, saltando de lápida en lápida, enviando nuestras voces volar por el espacio. Espero que te haya gustado nuestra canción. Pero extraño cantar para ti, así que creo que volveré yo sola para visitarte pronto. En fin, la comida en el restaurante fue buena, finalmente estoy recuperando mi apetito. No es que importe.
