Nos habíamos quedado dormidos en el sofá, escuche cómo abrían la puerta principal y decidí despertar a Rubén, nadie tenía acceso a mi casa aparte de Borja y Rubén, no creo que sea Borja por que está con Raúl y Rubén esta dormido, lo más probable es que sea un ladrón.
-¡Rubén!.
-Mhh~.
-¡Rubén despierta!.
-Mhh~... ¿Que?.
-Creo que hay un ladrón en la casa.
-¿Como?... Puede que sea Borja.
-Per-
Unos ruidos de platos no dejaron que terminara mi oración.
-¡Maldita sea!... ¡La cague!.
-¿Borja?.
-Te dije.
Solté un suspiro y me levante del sofá, me dirigí a la cocina y me adentre a ella.
-¿Que pasa?.
-Samuel... La cague.
-¿Por?.
Me recargue en la puerta.
-...
-Borja.
Soltó un suspiro grande, cerro los ojos y empezó a llorar.
-Hice que llorara.
-¿Que hiciste?.
-Le recordé su pasado y lo hice llorar.
Solté un suspiró pequeño y a la vez negue con la cabeza.
-Seguro que te perdona.
-¿Tu crees?.
-Sí, tu fuiste el primero que lo apoyo cuando no sabía que hacer.
-... Tienes razón, en tal caso que no me perdone... Supongo que no me queda otra opción.
Por el reflejo del espejo de la estufa vi que sus ojos se pusieron rojos, sí Raúl no lo llega a perdonar... Podría desaparecer de todo el mundo... Una vez que Borja te echa el ojo ya no puedes escapar de él.
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Mi madre siempre me a dicho que no llore frente a los demás, pero esta vez no pude evitarlo, ojala Borja no se aleje de mí... No podría soportarlo.
-Ah~.
Escuche que se abrió la puerta principal, seguro era mi madre.
-¡Hijo, ya llegue, ayudame con las compras!.
Bufé.
-¡Ya voy!.
Me levante de mi cómoda cama y me dirigí a las escaleras, baje y me dirigí al patio, baje las compras del coche y las deje en la cocina, ayude a mi madre a acomodar las cosas, nos quedamos en absoluto silencio, un silencio muy incómodo, cada quien en su propia mente, en lo único que pensaba era en Borja, sentía que se iba a alejar de mí, seguro que piensa que soy débil.
Acabe de acomodar la comida en la alacena y me dirigí a mi cuarto, entre y lo primero que hice fue echarme a la cama, me quedé pensando unos momentos y me rendí en los brazos de morfeo.
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Me desperté por el molesto sonido de mi alarma, agarre mi teléfono de la mesita de noche, apague la alarma y me dirigí al baño.
Acabe de hacer mí higiene personal y me dirigí al comedor, entre y lo único que había era mi desayuno, una nota y dinero, abrí la nota y decía.
“Hijo, solo me dio tiempo de Prepararte el desayuno, te deje Dinero para que te compres comida En la cafetería de la escuela, que tengas Un bonito día hijo, y no te metas en problemas.
Atte: Tu madre <3”
Suspire, arrugue la nota y la enseste en el bote de basura, me senté en la silla al frente de mi comida, empecé a comer, minutos después acabe y agarre el dinero, me dirigí a mi escuela con muchos nervios, ojalá que Borja no se aleje de mí por ser débil.
No me di cuenta cuando choque con alguien, me caí al suelo, levanté mi mirada y me encontre con Borja.
-Raúl.
-Borja... Yo... Perdón.
Me levanté del suelo y corrí a mi salón, tenía miedo de que se burlara de mí.
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¡Besitos en el siempre sucio a los que seáis menores de edad!, y recuerden hijos míos, ¡No fumen porros, fumate éste baile nene!.
