Te Esperaré (2ª edición)

Parte 1

Escucho el timbre que indica el final de la última hora y no puedo evitar la emoción de irme. No, no odio estudiar, odio la escuela. Estudiar es de mis cosas favoritas, me encanta aprender, simplemente detesto la gente con quién tengo que hacerlo.

Tengo amigos, no quiero que piensen que soy del tipo de persona que dice que odia a todo el mundo simplemente porque no tiene amigos y cree que la raza humana es inútil e inservible, mis amigas son increíbles, son los demás que son unos seres humanos de porquería.

El espacio de la entrada es bastante amplio, tienes que atravesar unos jardines gigantes antes de llegar al parking. Unos metros más Lauren, ya casi.

Sentí como un puño aterrizaba en mi mejilla y automáticamente caí al suelo.

Luis: ¡Levántate de una buena vez, lesbiana! –Damas y caballeros, Luis, el idiota más grande que podrían conocer en su vida- ¡Dijiste que no te dolían mis golpes, así que arriba! -Lo ignoré, empecé a levantarme, mi padre siempre dice que lo que no nos afectará en 5 años, no debemos darle más de 5 minutos de importancia.

Seamos honestos, en cinco años probablemente estaré viviendo mi vida en otra ciudad, estudiando la carrera de mis sueños y siendo feliz. Luis siempre será el mismo homofóbico, retrograda, imbécil. No tenía que preocuparme.

Luis: ¡QUE TE LE-VAN-TES DI-JE! –Con cada silaba, me pegaba una patada.-¡DEJA DE MIRAR Y LEVANTALA! –escuché como gritaba a alguien.

Sentí como alguien me tomaba por los brazos y me levantaba. Sé lo que pensarán, soy una idiota por permitir que me golpee. No siempre fue así, varias veces intenté defenderme, lo que resultó en esguinces, nudillos ensangrentados y muñecas dislocadas. Entendí que eventualmente, su ego se vuelve tan pequeño, que se da cuenta lo patético que es golpear a alguien simplemente porque no entiendes su estilo de vida.

Xx: No hagas esto más difícil. –El chico me sigue sosteniendo mientras establezco mi equilibrio nuevamente

Luis: ¡Dijiste que no me temías! ¡Vamos! ¡Acércate y golpéame! –Me acerqué lentamente tratando de mantener el equilibrio, levanté mi mano y antes de saberlo, el puño de Luis aterrizó en mi rosto haciéndome caer de nuevo.

Xx: Ya déjala. –dijo el chico jalando a Luis del brazo. No pude escuchar el resto de la conversación, el dolor era tan fuerte que intentaba concentrarme en cualquier cosa, pero me era imposible. Los oídos me pitaban y mi boca de nuevo se llenaba de sangre.

Xx: ¡LAUREN! –Después de unos minutos, escuché como mi amiga se acercaba a mi.-

Ally: ¡¿Qué pasó aquí?!

Intenté hacerles saber quién había sido el responsable de esto, pero no pude formular siquiera una palabra. El dolor era muy fuerte y mi labio inferior no dejaba de sangrar.

Normani: Dios santo, te juro que ahora si lo mataré. –Pude ver como Dinah detenía a Mani-

Dinah: No ahora, debemos ayudar a Lauren. –sentí como sus brazos me rodearon y empezaron a levantarme lentamente, poco tiempo después sentí a Normani intentando ayudarme con mi peso, que en ese instante parecía el triple de lo que normalmente era.

Una vez que estuvimos frente a mi auto, vi como Ally buscaba en mi bolso algo, seguramente mis llaves.

Lauren: Yo... puedo conducir. –dije mientras separaba a Dinah y Normani de mi lado.-

Normani: Lauren, no estoy segura de eso.

Lauren: Estoy... bien... Llegaré a casa... y me... curaré las... heridas. –respirar parecía cada vez mas difícil a medida que tenía que decir cada palabra- Yo... las... llamaré. –entré a mi auto, lo encendí y me alejé.