Profesor

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El sol se extendía sobre todos los horizontes, empezaba a asomar sobre lo más alto. así marcando el comienzo de un nuevo día para todos los habitantes del sol naciente, así es para los habitantes japoneses de Tokai, prefectura Aichi.

Pero enfocándonos especialmente en un estudiante de la preparatoria Asahiyama.

Su rutina había comenzado desde antes que el sol marcara el inicio de un nuevo día, despertarse antes le proporcionaba la calma para poder hacer sus quehaceres, sin apuros y la facilidad de estudiar antes de ir a la preparatoria, obviamente también desayunar.

Su rutina que tenia consistía de lo básico de cualquier persona pero asegurándose de implementar sus propias ocupaciones, lo cual era básicamente estudiar ya sea de día o noche, no importase el tiempo lo más importante era prepararse siempre para sus estudios e exámenes recurrentes.

Ya habiéndose preparado y estar alistado. ocupando su uniforme escolar, listo para un día más en la preparatoria, pero el no iba precisamente a socializar como los demás.

El era diferente, no creyente de ser mejor que todos pero si sabía que en algún punto el era un prodigio sabiendo que nadie llegaba hasta su lugar, bueno a excepción de su mejor amigo, cuando quería y se ponía las pilas, le era no tan difícil alcanzarle en sus notas.

pero especialmente el iba a estudiar, tenía metas que cumplir, eso era claro, el no era como el resto de sus compañeros, ni siquiera eso, no los podía considerar compañeros ya que ni siquiera interactúa, por lo cual como aquella gente que solo iba a disfrutar de su época escolar y no hacer absolutamente nada, despreocuparse de su futuro sin pensar en futuras consecuencias, Fuutaro no podía darse el lujo de aquello.

Aunque respetaba a la gente que intentaba mejorar en sus notas, no les juzgaba ni los veía en menos o con lastima. era gente digna de respeto, después de todo tenía un lema.

"No naces inteligente, eso es estúpido, solo con el hecho de intentar estudiar, lo serás."

Era ejemplo de su propio lema, aquel Fuutaro de antaño, aquel joven inadaptado y salvaje, no podría compararse ahora, no era nada con lo que era ahora, alguien responsable y estudioso, preocupado de sus estudios, alguien que quería tener las mejores calificaciones para conseguir un buen trabajo lo que atraería un buen dinero para el. Solo así por fin sacaría a su familia de aquella constante pobreza en la que viven.

Darle a su querida hermana Raiha lo que quiera, cumplir aquellos caprichos que se ha abstenido de pedir a papá, aquellos caprichos que madre jamás pudo darle y podría haberle dado al completo debido a su fatídica muerte. aunque era obvio que no iba a malcriarla, pero su preciosa hermana merecía todo y más.

Pero todo aquello que se persigue con constancia y dedicación, puede afectar otras áreas de la vida de alguien, y eso era algo que Fuutaro vivió, de haber sido alguien completamente social, no al punto de considerarse amigable con todo el mundo el era hablador, en el pasado contaba con amigos a su alrededor, tenía una rebeldía juvenil, lo cual fue cambiando por aquella presencia de una niña de su edad, quizás eso y aquel momento junto a la muerte de su mamá, fue su punto de cambio para el, su momento de mejorar.

Pero el enfocarse al 100% en sus estudios, lo hizo ser alguien bastante anticuado, antisocial, lo hizo ser alguien directo, sin pelos en la lengua con sus opiniones y al tener conversaciones, lo hizo ser gustoso de su soledad ya que en en esta encontraba la tranquilidad. por más aburrido que aveces fuera, era mejor. lo hizo una persona sin amigos u conocidos, aunque no le hacían falta varios.

Después de todo tiene a su mejor amigo, era un apoyo para todas aquellas situaciones complicadas que tuviese.

Aunque a comentario de su amigo debería de aprender a ser más abierto a socializar, pero es solo que ya el daba asco al momento de interactuar con alguien mas que no sea el o su propia familia.