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||"Bebé||♡

Pareja: Tobidei (Tobi/Obito x Deidara)

Ambientación: época de la serie

Contenido:grotesco, vulgar, sluff

División: 1/2

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Narrador omnisciente:

No pasaban del medio día, cuando se volvieron a encontrar con esa grotesca escena, que desde ya hace unos días era muy común, ni siquiera se sorprendieron, de todos modos; no era novedad ver aldeas enteras destruidas y cuerpos de la gente completamente degollados o mutilados.

La dupla solo decidió pasar al antes poblado, uno, por qué ya no aguantaban caminar tanto, y dos, porque apenas unas cuantas horas habían sido atacados de sorpresa por algunos ninjas especiales (algo que dejo a el rubio con poca fuerza y chakra). Deidara solo miro a su acompañante de manera cansada, ya que sabía lo que ahora pasaría, ya se había acostumbrado al tan raro comportamiento de su contrario, el cual, por cierto, era de encontrar cosas muy raras en esos lugares. Si no mal recordaba el rubio, la última vez que pasaron por un lugar así, el azabache se puso a jugar con unas partes descuartizadas de personas, intentando armarlas de nuevo; algo muy extraño y grotesco para el oji azul.

- ¡Mire Senpai! otro pueblo destruido- Mencionó con entusiasmo el enmascarado, el cual, bajaba rápidamente a el lugar deslizándose por un gran cráter en la tierra, siendo seguido por un blondo.

-No me sorprende, estos días las aldeas han estado siendo atacadas constantemente Mm- Sin mucho interés hablo el rubio, el cual miraba a todos lados curioso- Al parecer fue una emboscada-

-¿Por qué lo dice Deidara-senpai?- Con curiosidad preguntó su acompañante.

-Es muy obvio por como los atacaron- comentó señalando a los cuerpos- Todos o la mayoría fueron atacados con flechas, y los que lograban escapar - señaló con su dedo a unos cadáveres más alejados de los otros- Al parecer les cortaba la yugular para una muerte más eficiente y lenta, pero realmente muy sádica.- Dijo con sumo asco ante la escena de ver los cadáveres de unos pequeños niños, cubiertos de sangre.

-Ja, supongo que tiene razón, será mejor que nos vayamos, la sangre es fresca, y puede que los atacantes siguen cerca- Comentó con un tono de miedo el enmascarado. Sin mucho esfuerzo salió de, las ahora ruinas de la aldea. - Vamos Senpai, se nos hace tarde para llegar con los demás-.

-¡Ya voy!- gritó a su compañero, y luego empezó a hablar para sí mismo- Ahg, esto fue una completa pérdida de tie- Pero de pronto dejo de hablar, miro a todos lados confundido, casi jurando haber escuchado algo, casi como un llanto. Se detuvo y guardó silencio, queriendo agudizar su escuhar, mas no sirvió para nada. «¿Me estaré volviendo loco?» se preguntó, pero toda duda de demencia desapareció cuando, de nuevo, y claro, él pudo escuchar el llanto de alguien.

-A-Ah sabes que Tobi, adelantate, yo revisaré el lugar para ver si hay algo útil aquí...- Respondió a su compañero, soltando un tono de nerviosismo poco notable.

-¿Está seguro senpai?, ¡Tobi con gusto lo esperaría!- Dijo el enmascarado desde lo alto del cráter. El blondo solo lo miró con suma discordia, algo que el azabache noto, haciendo que se pusiera nervioso- Pero si usted quiere quedarse, T-Tobi no tiene problema- Y finalizó con una risa entrecortada. El nombrado Tobi decidió empezar a caminar, no sin antes volver a ofrecer su compañía a el rubio, el cual obviamente se negó.

Después de un rato, y de asegurarse de que su compañero no se encontrara cerca, empezó a buscar entre los escombros de aquella aldea, encontrando solamente restos de personas sepultadas en pedazos de rocas.«Pobres desgraciados » fue lo único en lo que pudo pensar el ojiazul.