Cap1.

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A las afueras de la cuidad, cerca de las desembocaduras de un rio. Permanecía allí, un pequeño pueblito rodeado de maleza y de abundante vegetación, en donde la pesca y el comercio de truchas era su único ingreso monetario. El lugar era pintoresco y agradable.

El clima era perfecto. Las mañanas eran cálidas sin ser sofocantes y las noches eran frescas sin ser gélidas. Su población era casi escasa pero desbordaba de leyendas y mitos, de por si cada relato con una moraleja. Todos los habitantes eran amables y poseían una confortable sonrisa.

No obstante para Do KyungSoo era todo un reto permanecer allí. Además de ser una pesadilla y una de las peores. En cuando recibió aquella desalentadora noticia de su madre. Al parecer su estadía en la casa de su tía Eunjung se prolongaría hasta las últimas semanas de las vacaciones de verano. Y no solo eso, gracias al asma que padecía aquel pueblecito pintoresco sería su próximo escenario para que la depresión, el aburrimiento y la desesperación, todas ellas, juntas, lograran convivir en armonía, repartiéndose roles importantes con el único propósito, arruinar la ya monótona vida de Do kyungsoo. Aquel chico viviría 89 días en un pueblo desconocido, rodeado de leyendas y de "extrañas circunstancias" -todas- relacionadas directamente con un joven de ojos peculiares, simpática sonrisa y una piel sutilmente bronceada.

***

Su mente evocó extrañas pero tétricas historias de horror. Aún permanecía adormecido pero su activa subconsciente le reprochó y culpo por ser débil ante la curiosidad. Quien diría que aquella colorida y alegre portada sería el inicio de un desenlace de terror. Aquel estuche poseía dentro una de las historias ficticias más aterradoras y escalofriantes que haya conocido en su corta vida, además del suspenso y de los extraños sucesos que ocurrieron a su alrededor mientras se encontraba sumergido en la trama. Vivir prácticamente en medio del bosque era estresante, por no decir angustioso, solo que con eso no se bromeaba, el unico teléfono público estaba ubicado a diez metros desde su actual posición, con suerte la casa poseían electricidad pero no lo suficiente para la cobertura de internet-que era pésima- y teléfono.

Para kyungsoo cada día el aburrimiento le resultaba dulce y encantador...

Al despertar tuvo la sensación de seguir soñando.

El interior de la habitación brillaba tenuemente por la gentil y escarchada luz de luna. Eso lo consolaba.

Creyó estar despierto. Sin embargo su cuerpo permanecía inmóvil. Su ritmo cardiaco se aceleró y la respiración se le entrecorto.

L e era imposible moverse... ¿Qué le sucedía? ¿Moriría? Que patéticas preguntas-se reprendió mentalmente.

No encontraba su voz.

Opto por quedarse quieto. Era su mejor opción y la única.

Aun así, la sensación de ser observado y la presión que ejercían en su pecho, no demitía. Con cautela observo hacia ambos lados. Solo con la mirada.

Y grande fue su sorpresa al advertir la presencia de una persona desconocida, se hallaba siendo iluminado por la luz plateada, de inmediato los mensajes de alerta agobiaron a kyungsoo, el cuerpo de este ultimo aún permanecía adormecido. No respondían a las órdenes del cerebro.

La silueta de aquel hombre de espaldas permanecía inmóvil, observando, contemplando la luz natural que bañaba al extenso bosque o quizás solo a la luna misma.

Kyungsoo analizo la situación .

La camisa y el pantalón de tonos oscuros resaltaban partes favorables de formidable anatomia y el cabello platinado del desconocido destacaba por la luz plateada, todo su ser bañando por aquella tímida luz de luna.

Pero algo más fuerte acaparo la atención de kyungsoo, de la muñeca derecha de aquel forastero algo titilaba. Al instante, la angustia hiso presencia en el pecho de kyungsoo, muy el fondo, por extraño que lograra parecer, Kyungsoo ansiaba ver aquel rostro oculto.

Ser incapaz de moverse o hablar.

"Luchar contra la corriente" ahora lo comprendía. Todo le provocaba gran ansiedad.

Tenía la noción de ser observado, pero era imposible identificar desde que ángulo.

Desde su posición, kyungsoo era consciente de la desconocida presencia, el cual podía asegurar que aun permanecía inmóvil. No obstante podía sentir una energía, fuertes vibraciones, acercándosele-lentamente- muy cerca de su cama, incluso creyó sentir un peso extra en el colchón. Aguardo, conteniendo la respiración. Cerró los ojos, apretándolos con fuerza; y lanzó plegarias al cielo, pidiendo misericordia.

Los segundos pasaron con parsimonia, casi burlándose del indefenso muchacho.

Kyungsoo parpadeo, nuevamente apretando sus parpados fuertemente. Y casi al instante todo cobro autenticidad.

El muchacho abrio los ojos cuando logró la movilidad de sus extremidades. Su corazón latía muy fuerte. El escalofrío recorrió su espina dorsal y se desplazo hasta la apunta de sus pies . Inspiro una buena cantidad de aire y luego la expulso lentamente.

Se incorporó, apoyándose de sus brazos.

Fijo la vista a la ventana entreabierta.

No había señales de nada, del hombre o siquiera la sombra de este. Resulto ser un gran alivio para Kyungsoo.

Solo una leve punzada en el pecho le recordó que la noche anterior no habia abierto las ventanas.

A regañadientes salió de su cálida cama, era mejor prevenir, se apresuró a cerrar con pestillo las ventanas y se obligó a revisar debajo de su cama además del armario. Asegurándose que ese "sujeto"-si es que existia- no estuviese escondido en los lugares de gran potencial para su cometido.

Todo el lugar estaba despejado. No había nadie más a excepción de él. Entonces... ¿Solo fue un sueño?

No, kyungsoo lo sintió real.

Era imposible.

Talvez era su imaginación, por la falta de sueño.

Sí, talvez eso era. Todo estaba en su mente.

Kyungsoo sonrió.

"Solo...- reprimió un bostezo- Solo fue un mal sueño". Y con ese pensamiento cayo dormido encima de sus edredones.

***

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2016 ⏰

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Parálisis del sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora