Capitulo 1.

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Corría por el parque de la mano de mi pequeño hijo Cullen quien reía alegremente y no pude evitar reír también. Corrimos hasta que Cullen no pudo mas y nos sentamos en una banca que estaba debajo de un gran árbol que daba una buena sombra.

- Mami.- me llamo mi pequeño hijo con esa voz que me derrite el corazón.- Quiero un helado.

Dijo y con su pequeño dedo señalo al carro de helados que de acercaba a nosotros con la pegajosa canción saliendo de unas pequeñas bocinas.

- Vale.- le conteste tomando su mano para después caminar hasta el carro de los helados. Cullen cantaba una canción que le habían enseñado en el jardín de niños y no pude evitar estremecerme y sonreír tristemente ante su hermosa y ligera voz; canta como su padre. El padre que nunca a conocido y que nunca conocerá. El padre que me abandono el día que le iba a dar la noticia.

"- Es mi única oportunidad de cumplir mi sueño.- me dijo seriamente viéndome a los ojos con determinación.

- No seas dramático.

- No lo soy, es la verdad.- me dijo poniéndose de pie frente a mi y tomándome de los hombros fuertemente.- Iré contigo o sin ti, ____.

- No puedes dejarme...- susurre con lagrimas corriendo por mis mejillas.

- Observarme.- contesto empujando me fuertemente. Caí en la cama llorando y lo vi caminar hacia la puerta.

- ¡No puedes dejarme, tengo algo que decirte!.- grite intentando ponerme de pie pero mis piernas temblaban.

- Vete al infierno.- dijo y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza."

- Mami.- la voz de mi pequeño me saco del transe en el que estaba y volví a la actualidad. La actualidad donde Cullen estaba con un gran helado en la mano y el señor esperaba su dinero. Le pague y antes de irnos le dimos las gracias.

- Mami.- me llamo mi pequeño cuando estábamos sentados en la banca debajo del árbol. Tenia las mejillas llenas de helado y los dedos también ya que el calor lo estaba derritiendo.

- ¿Si?.- pregunte intentando limpiar su cara pero fue inútil; Cullen se batía cada vez mas.

- ¿En que pensabas?.- pregunto una vez que se había terminado su helado, el rosado del helado aun manchaba sus mejillas, manos y boca.

- En ti.- conteste y no era una mentira, Cullen estaba en ese recuerdo, en las palabras que no pude decir antes de que su padre me mandara al diablo.

- ¿En mi?.- pregunto y sonrió con una de esas sonrisas que hacen que sus ojos casi desaparezcan en su cara; esa sonrisa que me encanta.

- Si, pensaba en que eres muy apuesto.- conteste sacando una toalla húmeda y limpiando su cara.- Vas a enamorar a muchas niñas.

- Eww.- dijo mi hijo riendo. Una vez que acabe tome su mano y seguimos caminando por el parque.

La tarde era muy tranquila y algunas mamas también paseaban a sus hijos, ancianas jugaban ajedrez o tejían bajo los arboles y padres jugaban fútbol con sus hijos. Cullen seguía cantando, llenando el aire con su hermosa voz atrayendo la atención de algunas personas que pasaban las cuales me sonreían alegremente. Su canto paro abruptamente al igual que sus paso; mi hijo se quedo congelado en un solo lugar.

- ¿Cullen?.- lo llame pero no parecía oírme, su miraba se encontraba perdida en una familia. Un papa, una mama y un hijo de la edad de Cullen aproximadamente. El papa jugaba con el niño lanzando una pelota y el niño la cachaba y la mama se encontraba sentada sonriendo a la escena.

Mi corazón se partió al ver a mi hijo observar con anhelo aquella escena.

- Vamos cariño.- dije tomándolo en brazos, me rodeo el cuello con sus brazos y la espalda con sus pequeñas piernas. Camine intentando hacerlo reír pero nada parecía funcionar, me detuve en una banca lejos de aquella escena y me senté con Cullen en mis piernas pude verlo a los ojos.

- ¿Que pasa, pulga?.- pregunte sonriéndole pero no conseguí respuesta alguna.- ¿Ah?

- ¿Porque yo no tengo papa?.- pregunto después de varios segundos, su cabeza estaba baja y veía al suelo con tristeza. Se me formo un nudo en la garganta y las lagrimas cosquillearon mis ojos pero las borre rápidamente, no podía llorar en frente de Cullen.

- ¿Que? ¿Crees que yo no soy lo suficientemente ruda?.- pregunte con una voz grabe que lo hizo estallar en carcajadas.- ¡Yo puedo ser ruda!

- ¡No!.- grito Cullen entre carcajadas. Le hizo cosquillas atacando sus lados con mis dedos, su risa aumente aun mas.

- ¡Si!.- grite y lo tome en brazos para después lanzarlo al aire para después atraparlo.

- ¡Okey si puedes!.- dijo riendo y me miro directamente a los ojos.- Te amo, mami.

Sus palabras esta vez si trajeron lagrimas a mis ojos y con sus pequeños deditos las limpio, me dio un beso en la mejilla y sonrió.

- Yo también te amo, Cullen.- conteste.

Seguimos caminando de la mano, con la brisa del viento llevándose nuestras risas.

- Mami, quiero un perro.- dijo observando a un pequeño cachorro de pastor alemán que jugaba con sus dueños en el pasto. ¿Un perro? Por mi estaba bien, ¡de maravilla! Con que no me pida un padre todo esta bien.

- ¿Que tipo de perro?.- pregunte sonriendo ante la idea de tener una mascota, yo no tenia una desde los 10 años.

Cullen movió su cabeza a un lado y se detuvo pensando.

- ¡Un labrador!.- grito alegre y sonreí complacida ante su elección.

- Esta b...

Click.

Volteo a ver a todos lados buscando el aparato que había hecho ese sonido; no encontré ninguna cámara.

- O tal vez un hámster.- comento Cullen sonriendo.

Click.

- O una tortuga.- hablo de nuevo y sonrió aun mas.

Click. Click. ¡Click!.

Voltee a ver a todos lados aun caminado pero no encontré la cámara, un escalofrío me recorrió completamente y la paranoia me invadió.

- Mami...- susurro Cullen quien se detuvo de pronto viendo con terror so frente.- Esos hombres nos están viendo y tomando fotos.

Dijo apuntando con su pequeño dedo. Seguí su dedo con miedo y no pude evitar soltar un grito ahogado al ver quienes eran esos hombres.

Baekhyun y Luhan estaban al otro lado del parque observando nos. Baekhyun estaba hablando por su celular con la mirada clavado en Cullen; estaba un 100% segura de que estaba hablando con EL. LuHan sostenía una cámara en sus manos y me miraba directamente a los ojos, sus ojos me estremecieron y le dejaron paralizada. Las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas y LuHan tomo esta oportunidad para tomar otra foto viéndome directamente a los ojos.

Click.

Eso basto para hacerme reaccionar; tome a Cullen en brazos y salí corriendo lo mas rápido posible.

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