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Julio, 2024

Lugar: Inferis
Ubicación: Desconocida.

¿Qué está pasando?

Mi cuerpo se sobresalta y mis ojos se abren abruptamente, una descarga de adrenalina se dispara en mi pecho al escuchar la alarma que anuncia invasión y ataque.

—¡CÓDIGO ROJO!— escucho los gritos desde afuera —. ¡CÓDIGO ROJO!

Invasión en el calabozo. Eso es lo que significa el código rojo.

Salto de la cama, deslizando mis pies en las botas y tomando las armas que reposaban en la mesa de noche. Me apresuro al escuchar los estruendos que provienen de afuera, pisadas fuertes en el pasillo y los gritos que siguen avisando lo que está pasando.

—¡Rodeen el calabozo!— salgo de mi habitación, chocando con el primer guardia que veo.

—¿Por quién vinieron?— espero no escuchar ese nombre. No nos preocupamos por la cantidad de hombres que custodien el lugar, sin embargo, si se trata de él... debemos esperarnos cualquier cosa —. ¡¿Por quién vinieron?!— me exaspera que no contesten en cuanto se les pregunta.

—Angelo Nikolaou.

Hijo de puta.

—¡Que nadie salga de la prisión!— demando —. ¡Nadie!— señalo a los que van pasando en tropas hacia afuera, para evitar que sigan entrando —. ¡Bloqueen el calabozo!

No puede salir de aquí.

Más estruendos que comienzan a afectar la estructura del lugar. Pedazos del techo y paredes se agrietan en lo que avanzamos hasta el ascensor que nos lleva hacia el calabozo.

Desenfundamos y preparamos nuestras armas antes de que las puertas se abran. Nos ubicamos a los costados cuando estas abren, los disparos no tardan y quienes cubren mi espalda se encarga de aquellos que disparan en nuestra contra para que yo pueda seguir.

El calabozo es un caos y no hay más que muerte y sangre rodeándome. Cada vez entran más de los suyos, doblándonos en cantidad. Me enfrento a todo aquel que se me atraviesa, con disparos limpios, esquivando puñetazos y puñaladas que con mucho gusto, se las regreso.

Pierdo la cuenta de los que voy eliminando de mi camino, manteniendo mis ojos enfocados en esa puerta que no quiero que abran.

—¡Están colocándole explosivos a la puerta!

—¡Pidan refuerzos!— lanzo un cuchillo que se entierra en el cuello de uno de los que prepara el explosivo —. Yo me encargo de estos.

Me enfrento con los que custodian la puerta, sin importarme que sean varios. Juré con sangre que cumpliría las leyes de la organización y aún más si el lugar está bajo mi responsabilidad.

Pierdo la cuenta de los puñetazos que doy, esquivo y recibo. Una puñalada atraviesa mi pierna y con la misma le quiebro el cuello, no me doy cuenta cuando varios de mis hombres llegan a asistirme, pero no lo hacen por ellos...

Lo hacen porque el conteo se activó.

—¡Atrás!— me arrastran para alejarme de la puerta y aunque lucho para quedarme, su lealtad a mí no les permite dejarme por mi cuenta.

El conteo llega a cero y el estruendo nos deja en el suelo. Aunque logré taparme los oídos a tiempo, el pitido me desestabiliza y sacudo la cabeza para que se me pase.

El polvo de la explosión bloquea mi vista, sin embargo, puedo ver perfectamente la suela de la basura que debo retener aquí.

—¡Hijo de puta!

Estoy desarmado, nadie me respalda ahora que la mayoría de ellos están muertos, probablemente me esté desangrando y tenga varios huesos rotos que no puedo sentir debido a la adrenalina que corre por mis venas, pero nada de esto me impide irme en contra del que me recibe con puñetazos limpios.

—Ya no hay una puerta ni cuatro paredes que nos separen— no bajo la guardia ni desisto en ningún momento, al contrario, mi resistencia se mantiene firme, aunque su ataque y respuestas sean mejores de las que imaginé.

—Y te daré el gusto antes de encerrarte de nuevo, porque de este infierno no sales— estampo su cuerpo contra el suelo y estrello mis puños contra su rostro una y otra vez. Responde contra mis costillas, sacándome el aire.

—El infierno te está dando una paliza y aún no lo notas— mi cuerpo termina colapsando, lucho por ponerme de pie y lo consigo, pero una patada en mi espalda vuelve a mandarme al suelo.

Escupo la sangre acumulada en mi boca y levanto la mirada, encontrándome con la sonrisa burlona del prisionero que se supone que era el más protegido para evitar mierdas como esta.

—Los refuerzos vienen en camino, solo que ya no estaré aquí cuando lleguen— suelta a reír y vuelvo a levantarme con intenciones de borrársela de su rostro —. No voy a matarte.

—Deberías hacerlo, porque no dejaré que salgas de aquí— escupo —. Te tomará más que esta vida para pagar lo que hiciste.

Se agacha a centímetros de mí, fijando su mirada en la mía.

—¡¿Qué mierda estás esperando?!

De repente, la alarma vuelve a activarse, pero esta vez no es la misma. Es aquella que no debería activarse, porque la última vez que lo hizo fue hace veinte años.

—¿Qué carajos hiciste?— la incertidumbre invade mi cuerpo, acompañada de una gran angustia que sube a mi pecho y termina en mi cabeza —. ¡¿Qué carajos hiciste?!— consigo zafarme de quienes me sujetan y me le vuelvo a ir encima.

Mi vista se nubla y mi mente se desconecta, mi cuerpo solo busca la manera de descargar esto que me quiebra dolorosamente.

La alarma sigue haciendo eco en mi cabeza.

—Esto era lo que estaba esperando— consigo reaccionar y me enfoco en lo que me rodea —. Mis saludos y condolencias a La Mafia Negra.

Logro ponerme de pie de nuevo, esta vez rodeado de armas que apuntan a mi dirección.

—Nos volveremos a encontrar.

No me muevo de mi lugar ni dejan de apuntarme hasta que desaparecen. Las alarmas dejan de sonar y mis rodillas finalmente ceden.

Ha caído.

Toco el anillo que reposa en mi dedo anular.

"Siempre estaré contigo. somos uno solo, y ni la muerte podrá quitarnos eso."

Ha caído.

...

Nota:

Hola!

Estuve considerando dejar esto de lado porque no me sentía bien ni inspirada con lo que escribía, sin embargo, es algo que comencé haciendo como vía de escape y entretenimiento para mí misma.

Soy consciente de que tengo buenas ideas e historias, así no tenga la manera más perfecta de escribirlas porque no soy profesional ni experta, pero lo que si sé es que lo hago con amor y sé que todavía a muchas de ustedes les gusta leerme, así que aquí estoy.

Corregiré toda la obra una vez terminada.

Espero poder darles la historia completa este año, gracias por estar, las adoro!

Nos leemos en el próximo.

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⏰ Última actualización: Jan 16 ⏰

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LA MAFIA NEGRA I © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora