EL SEÑOR DE LOS ARILLOS(La coña más grande de todos los tiempos)
Todo comenzó con la forja de los grandes arillos (Lo que nos da a entender que de no haber sido por estos, no existiría historia, y ustedes no estarían ahí, con su culo sentado, y mirando como tontos la pantalla.
Tres los entregaron a los Belfos, inmortales (pero mortales si se los mata a puñal), los seres más ladrones de todos los que viven (o mueren, pues aún inmortales, la cascan.
Siete a los Enanos, maricones o pederastas, que habitaban en la cabaña de Blancanieves (hasta que esta los echó a patadas.
Y nueve... nueve ni siquiera fueron entregados, LOS ROBARON los Hombres usureros que asesinaron a muchos que se pusieron delante (sobretodo a muchos Belfos los pobres.
Pero resultó que todos aquellos arillos eran una estafa, pues Saraum los compró en una tienda de chinacos que se los dejó a muy buen precio o los encontró en cajas de cereales, y... bueno a lo que quiero llegar con todo esto es que uno más fue forjado. Este arillo era el mejor y el más codiciado. A Saraum le chiflaba este arillo, nunca se lo quitaba, comía con él, dormía con él (pues les hacía compañía a él y a su osito de peluche Winnie), se duchaba con él (y numerosas veces lo había perdido por el desagüe), cagab... bueno vosotros entendéis el concepto.Pero un buen día Saraum invitó a sus amigos, Isildux y Elron a su adosado del Monte del Pestiño, para una partida de pocker.
Saraum iba perdiendo, apostó su Dragón Oscuro "Maligno", sus Casas Oscuras a orillas del Mar Nurnen, los caballos de los Jinetes Negros, hasta quedarse sin nada, cuando apostó su arillo. Saraum lo perdió para siempre a manos del estafador de Isildux. Este se había dado cuenta de los trapicheos, guiños y de los dos ases del mismo palo que habían usado Elron e Isildux, pero ellos negaron cualquier comentario.
Saraum enfadado, rompió la espada a Isildux en una de sus rodillas y volvió a Barad-Dür echando humo, y apartando a golpes a todo el que le cortaba el paso.
Pero solo una semana después, Saraum fue a casa de Isildux, con un fajo de billetes para recuperar su Arillo.¡Hombre Saraum¿Qué te trae por aquí? No me digas que quieres que te dé otra paliza. Venga¿qué¿Parchís, ajedrez, damas, tres en raya, chinchón? Elige, te gano a lo que quieras .-dijo Isildux desde el jacuzzi, rodeado de mujeres.
- No, no vengo a jugar, quiero que me devuelvas mi Arillo. Te pago 250.
- ¿No crees que es muy poco para un Arillo de tanta calidad?
- 500 - No creo que terminemos en un acuerdo.
- 1000, y mi última oferta.
- Bueno, vale.- dijo Isildux cogiendo el dinero y metiéndolo en su bañador de corazoncitos.
-Bueno...-dijo Saraum esperando algo.
-¿Y que quieres ahora?- dijo Isildux realmente molesto.
-Quizás...no sé... ¿podrías darme mi Arillo?
-¿Que Arillo?
-El Arillo que ganaste -Ah, bueno verás...-dijo arrascándose la nuca,- resulta que lo perdí en una apuesta.
- ¿Queeé?- dijo Saraum quedándose con la boca abierta.
- ¡Sííí, lo perdí jugando a las adivinanzas con un tal Coñum, además, tú tambien lo perdiste, así que no me mires así!
- Pues entonces, devuélveme mi dinero - dijo extendiendo la mano.
- ¿Qué dinero? - dijo Isildux ofendido.
- ¡El dinero que te he dado ahora mismo, maldita rata inmunda, estafador, usurero!
- No sé de que dinero me hablas, y ahora lárgate y no me molestes más.
Y así fue, el Arillo tenía nuevo portador. El Arillo llegó a manos de Coñum que se lo ponía en distintas partes de su cuerpo para conseguir la invisibilidad. Pero un día, 500 años después, un joven Habbit llegó a la cueva de Coñum y oyó unas voces: - ¡Oohh siiiiiiií mi tessssoro¡Que frrriiío esstasss¡Másss rápiddooo¡Ya sssabbesss como me gusssta!- minutos después vió aparecer a una criatura parecida a un lagarto de la nada, y como guardaba algo entre las rocas. La curiosidad de Bulbo no aguantó y fue a ver lo que había guardado, y encontró el Arillo cubierto por un líquido blanquecino.-¡Qué asco!- dijo sacudiéndolo y guardándolo en su bolsillo - ¡ Hola preccciosssso¿Que te trae por aquí¿Cómo te llamassss?- dijo el bicho acercándose al Habbit.
- Soy Bulbo Bolsín.- dijo el Habbit manteniendo las distancias.- ¿Y tú?
-Yo soy Sféagol (Coñum para los amigos), el dios del amor, ven aquí preciosssso - ¡Atrás degenerado mental!- dijo Bulbo dándo un paso atrás.
- ¡No hullas! Esssque no hemosss essstado con nadie en 500 añoss ¿verdad mi tesssoro?
- Pero no es razón de querer tirarte a todo ser vivo que encuentres a tu paso.
- Ssse nota que no hasss esssstado ssssolo 500 añosss, esss horrrible. - Bueno¿ podrías indicarme donde encontrar la salida? - No te diré nada, a menos que juegues conmigo a las adivinanzas. Si ganas te diré el camino, pero si pierdes...- dijo desviando su mirada hacia su cama.
- ¡Sabandija asquerosa! Esta bien, si no arriesgas no ganas.- dijo Bulbo a regañadientes.
- ¡Primer!- dijo Coñum - Oro parece, plata no es.
- Está tirado, el plátano. Bueno sigo yo¿Cuál es la raíz cuadrada de 8242?
-A ver, 4 por 8...5 por 3...entre 2... - dijo y sacando una calculadora de no se sabe ande hizo la operación con toda tranquilidad - 90,78546139...ahora yo¿Cuál es tu color favorito?
-Rojo...¡No, azúl!- dijo Bulbo rectificando rápidamente.
- ¡Ahh, fallaste!- dijo Coñum complacido.
- ¡Seré estúpido!- dijo Bulbo golpeándose en la cabeza. Y a veces si llegaba a ser muy estúpido. Aunque no lo creáis, Bulbo tenía a menudo fallos de ese tipo.
- No te pegues, no vayas a desmayarte antes de cumplir tu promesssa Así Bulbo acompañó a Coñum hasta su cama, que le dijo : -Siéntate mientras me pongo algo más cómodo, y sobre todo no vayas a desaparecer.- Entonces Bulbo recordó como Coñum había aparecido de la nada y como había guardado el Arillo, así que se lo probó. "Que bonito me queda" pensó.