Amor forzado (Ayanokouji Kiyotaka X Hiyori Shiina)

Parte única

Ayanokouji Kiyotaka

El silencio es algo que muy pocas personas sabían disfrutar. No es que no fueran capaces de hacerlo, si no, que preferían acompañar esos momentos de paz con una melodía, o, simplemente se sentían incomodos al prácticamente no oír ni siquiera un murmullo.

Para mí, y la peliplateada que estaba sentada el frente mío, el silencio era fundamental para poder disfrutar mucho más de la lectura.

Ambos teníamos muchos gustos en común, aunque estos eran en su mayoría géneros literarios e incluso autores.

—Ahh... –suspiró mientras estiraba los brazos– Es realmente grandioso el tiempo que se invierte leyendo ¿No crees? –preguntó esperando claramente mi confirmación–

—Es verdad –afirmé de inmediato– Creo que nunca pensé en tener una compañera de lectura.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Eres tímido?

No creo que la timidez esté relacionada a mi falta de interacción social en los últimos años de mi vida. Es más, me atrevo a decir que no soy tímido. El que no vea interés genuino al hablar con las demás personas no me hacían merecedor de ese adjetivo, preferiría mil veces ser catalogado como una persona solitaria, antes que alguien tímido, ya que es un adjetivo más preciso para mí.

—No.

Quise abrir otro libro, pero al ver como Hiyori aún no me quitaba la mirada de encima, supe que quería seguir conversando. Al parecer no podré continuar mi lectura, aunque esto no me molesta del todo. Hiyori ha demostrado ser una chica de lo más interesante, y no solo lo digo por su pasión por la lectura, si no, por la historia que lleva a sus espaldas, e incluso podría decir que el origen de mi interés, radicaba en la clase a la que ella pertenecía.

—¿Crees que los romances forzados son malos? –continuó preguntando–

—Todo dependería del género en sí... –expliqué– Si es una obra basada en el género del romance, obviamente va a estar mal que el autor haga algo forzado. Pero si la obra tiene otro fin, ya sea de misterio, suspenso, etc. Tal vez lo forzado no sería tan mal visto, e incluso puede que sea "aplaudido" por uno que otro lector... –terminé de explicar mi punto de vista–

—Wow... –se sorprendió, tal vez por la larga e innecesaria respuesta que le acababa de dar–

—¿Por qué lo preguntas?

—Por nada en específico –dijo sonriendo levemente– Pero...

—¿Pero?

—Creo que eres consciente de los gustos que compartimos... –indicó con su tono de voz normal–

Eso lo sabíamos ambos, por algo nos encontrábamos en estos momentos juntos.

—Y me caes mucho mejor que muchos de mis compañeros de clase –continuó hablando–

Si me ponía a pensar en mi situación con mis compañeros, esto no cambiaba mucho. Me relacionaba con ellos de forma casual, y si lo hacía, era tan solo por motivos de la clase. Por lo que no puedo decir a ciencia cierta que me llevo bien con ellos. Exceptuando a un pequeño grupo claro está.

—¿A qué quieres llegar?

—¿Te parecería mal forzar una relación conmigo? –preguntó sin ningún atisbo de vergüenza–

Tal vez la idea de salir con Hiyori haya pasado por mi mente más de una vez, pero de eso, a hacerlo en la vida real, realmente, me sorprendía.

El silencio de la biblioteca no ayudó para nada, realmente no sabía que pensar en estos momentos. En mi mente siempre estuvo la idea de aprender a relacionarme de otra manera con una persona en específico, pero no pensé en Hiyori, si no, en cierta rubia.

Pero con la repentina "confesión" poco ortodoxa, y un poco vergonzosa, de Hiyori, todos estos planes se veían mucho más borrosos que antes.

—Estoy esperando una respuesta... –se quejó jugando con sus dedos–

¿Qué ocurriría si alguien descubriese que estoy saliendo con Hiyori, la cual no es de mi clase? ¿Acaso Kei empezaría a sentir un tipo de rechazo hacía mí? ¿Por qué estoy dando por hecho que voy a aceptar su propuesta tan extraña?

—¿Te parecería mejor una relación secreta?

—Uhmmm... –dudó por unos instantes– ¿Por qué no?

—¿Eso es un sí?

—Sí –afirmó sin más– Al parecer ambos estamos saliendo...

—Sí, eso parece...

Era oficial, ambos habíamos, como lo dijo Hiyori, forzado una relación. Aunque ahora no sabía cómo actuar, o sea, estábamos en una biblioteca con unas cuantas personas. ¿Tenía que hacer o decir alguna cosa vergonzosa en estos momentos?

—¿Nos besamos?

—No creo que eso sea prudente... Recuerda que es secreto...

—Es verdad... Eso lo hace mucho más emocionante ¿No crees? –preguntó aparentemente emocionada–

—Tengo que admitir que sí.

Y no mentía, el sentimiento de ocultar algo era un poco reconfortante, y eso lo sabía de primera mano.

—Bueno... creo que es hora de irnos –dijo estirándose nuevamente en su silla–

—Entonces me retiro.

Me levanté de mi asiento con algo de pereza, no era fácil levantarse luego de estar sentado por más de dos horas leyendo. Pero antes de irme volteé a ver a Hiyori, quien aún no parecía querer levantarse.

—¿Hiyori?

—Cambié de opinión, creo que me quedaré un poco más –dijo sonriendo– Nos vemos luego, Kiyotaka...

Supongo que me acostumbré a este tipo de situaciones, y especialmente, a sus hábitos.

—Nos vemos, Shiina. 

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Estaba aburrido y escribí esto. Me tomó  quince minutos hacerlo, respeten XDD.

Bueno, sin más decir...

¡NOS VEMOS!

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(Si tienen dudas sobre el Lore de estas cuentas, no me pregunten a mí, preguntenle al otro Yo XDXDXD)

-KIYOPON-