Dentro no!

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Tenia ya casi 20 años mi vida se había convertido en un sin fin de oportunidades el tiempo transcurría y me quedaba cada vez menos esperanza en la humanidad, acatar órdenes usualmente no era lo mío por ello adoraba mi libertad (estar rodeado de multitudes me era un poco inmensurable)

Por ello poco a poco me fui despegando, partí del lado de mi madre muy bruscamente ella esta consiente del animal que trajo al  mundo así que seria muy de mala gana decepcionarse de algo tan deteriorante como yo, estoy mas que seguro que esto no causara ni un rasguño ni en su corazón mucho menos en su matriz decadente. 

Con el paso de los días sentía las tripas muy revueltas, no siempre solía tener coherencia toda esta situación y tratando de enfocarme en mis propios problemas empecé a leer sobre los demás

 Muy mala idea...

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