Unrequited love | Blaise x Ron OS

Unrequited love

0.1

A Blaise no le había sorprendido tanto cuando se entero que, finalmente, Draco y Harry Potter habían empezado a salir. Sabia que su amigo babeaba por Harry desde el segundo año y se alegraba por él, realmente. Había sido cansador soportar a Draco mientras pretendía que no estaba completamente enamorado de Potter, pero finalmente las cosas habían salido bien.

Y no le molestaba que ahora se juntaran con él y con sus amigos, realmente no le molestaba. Le gustaba sentarse en la fuente junto a Draco y Theo y ver a los Gryffindors acercarse a ellos. Al principio había sido incomodo, pero al pasar los días, los varones de ambas casas habían encontrado más cosas en común que diferencias y ahora compartían una complicidad digna de cualquier grupo de amigos.

A Blaise le gustaba sentarse en ronda y hablar con ellos, de quidditch, de clases, de magia, incluso de chismes.

Le gustaba pasar las tardes con ellos, siempre era divertido y su estómago terminaba doliendo de las carcajadas provocadas.

Le gustaba ver a Harry con Draco, su amigo jamás se había visto tan feliz en Hogwarts antes y Blaise sabía que se merecía ese tipo de felicidad.

Le gustaba enterarse de los nuevos problemas en los que Neville se metía debido a su torpeza. Le gustaba ver a Theo tan relajado rodeado de amigos, algo raro de ver, considerando lo discreto y cerrado que era Theo con la gente por fuera de su círculo más íntimo.

Había muchísimas cosas que le gustaban de esta nueva etapa, y rogaba al universo que Draco y Harry se mantuvieran juntos para siempre con tal de no perder su nueva rutina.

Pero lo que mas le gustaba de todo sin duda era ver la luz reflejada en el pelo rojizo de Ron Weasley, como este se alborotaba con el viento de verano y como sus pecas resaltaban cuando su piel se quemaba un poco por el sol.

Le gustaba escucharlo reír, sobre todo si era debido a algún chiste que el mismo había hecho y cuando le dedicaba una sonrisa exclusiva para él.

Le gustaba verlo pelear contra su corbata cuando Draco le regañaba por llevar, lo que él llamaba, el peor nudo de corbata de la humanidad. Y mas le gustaba si, rendido, le pedía ayuda a Blaise y esos hermosos ojos azules lo miraban con atención mientras con manos temblorosas, le hacia el nudo a la corbata de Gryffindor.

Le gustaba verlo comer dulces, sobre todo si eran los que Blaise le compartía.

Amaba escucharlo hablar de quidditch, de ajedrez, de las locuras de sus hermanos o lo pesado de sus profesores.

Recordaba todo lo que incluía a Ron, la primera vez que habían hablado todos juntos y la primera vez que habían hablado a solas. Ron fue el primero que lo sorprendió por ser completamente opuesto a todo lo que se decía de el entre los Slytherin. Theo y Draco habían asentido distraídamente y le habían dado la razón cuando lo comento en las mazmorras.

Recordaba lo feliz que se veía Ron cuando lo convenció de usar su "Suéter Weasley".

"Te queda mejor que a mi" le había dicho y Blaise se había ruborizado escandalosamente. No tanto como para que Ron se diera cuenta, pero si lo suficiente para que Draco le haga confesar sus sentimientos en la habitación de Slytherin más tarde ese día.

Y Blaise deseaba que Ron notara cuanto le gustaba, que lo notara como lo notaban todos, pero el Gryffindor parecía no tener idea.

Él quería abrázalo, caminar con el de la mano, sentir sus labios sobre los de él, ser el primero al que le contara todo lo bueno que le pasara y en quien buscara consuelo cuando las cosas se pusieran feas. Quería darle amor, y recibir su amor. ¿Era pedir mucho? Solo quería ser amado por él y que él, lo deje amarlo.