Libre pero perdido en la desesperanza
El abismo es mi destino y el cielo un sueño confundido
El alma disuelta atrapada en aguas muertas
Cada paso que doy es el problema.
Vagante, entendiendo el dilema, observando cada fragmento de vida disperso en la acera
Asombrado por la histeria de personas en espera de lo bueno y terminan con la soga en el cuello
Vagante, pensando en lo absurdo, proyectando en mi mente un posible futuro
Parafraseando mientras mi subconsciente susurra: «nada es tuyo, el abismo es el camino que te espera...»
Un subordinado de mis pensamientos
Atado a un pasado repleto de sufrimiento
Vagando por el sendero de los muertos
Un mortal pensando en la divinidad.
El pensamiento conlleva a una gran responsabilidad; entender que debes ordenar y evitar que todo salga mal pero comprendí muy tarde, ahora todo es un percance y mi mente ya no esta a mi alcance...
Camino en la oscuridad, con la sensación de que la maldad acecha mi, ya escasa, humildad
Mis pasos son cortos como el alcance de mis ojos al intentar observar algo hermoso
Un vagante caído, inexistente es su alma, es parte de los fragmentos olvidados.
El tiempo es oro; el oro lleva tiempo
La sensación de no existir y sentir que esta alma ya no me pertenece
La lluvia fue mi acompañante siendo un vagante
El viento me susurraba que volviera a mis momentos
No hay vuelta atrás
El tiempo es oro y mi tiempo fue corto.