With The Door Closed; woosan

Parte Uno

Cuando San entró al aula sonriendo, Wooyoung hizo una mueca de disgusto con la boca cuando vio la alegría que acompañaba al hombre que llevaba esa mañana un suéter rosado con la cara de un oso. Casi parecía que algo brillaba alrededor de la silueta delgada de San y el brillo golpeaba directamente en los ojos a Wooyoung que tuvo que apartar la mirada. Sus ojos rodaron al momento en que escucho al pelinegro saludar alegremente a sus compañeros de clases y Wooyoung quería estrellar su cara contra su pupitre porque, Dios, era imposible que alguien se viera tan feliz un lunes por la mañana, cualquier persona normal andaría caminando como zombi y apenas logrando mantener los ojos abiertos. No estarías feliz por un lunes en la mañana.

Bien, tal vez está exagerando un poco y tal vez sea él el único que tiene un mal humor en la mañana, pero no quita el hecho de que la imagen es molesta para Wooyoung. Es molesto como todos parecen suspirar cuando oyen la risa de San, que para Wooyoung suena como un pato de goma chillando. Así que Wooyoung le presta atención a el remolino hecho a lápiz en su cuaderno cuando se coloca los audífonos y decide ignorar todo a su alrededor, jugando con el piercing que se ha hecho en la esquina de su labio. Es reciente, por lo que es un poco molesto llevarlo aún.

A Wooyoung no le agrada San. A este punto, todo el mundo debe saber que San es la persona menos favorita de Wooyoung porque Wooyoung no trata de ocultarlo. Es un poco difícil no poner cara de disgusto cuando ve a San, y tampoco se molesta mucho en ocultarlo en realidad. San es demasiado colorido y feliz. Un poco ridículo también. Tiene la cara llena de stickers coloridos que una niña de tres años seguramente usaría y su ropa es muy rara para un adolescente de dieciocho años. Con la ropa llena de imágenes de frases ridículas y animales adorables. Su ropa también es muy colorida, y siempre usa suéteres, sin importar el clima. Sin hablar del hecho de que es amable con todo el mundo. A Wooyoung le genera inseguridad. Ninguna persona normal puede ser tan feliz y amable con todo el mundo, y fingir que todo está bien en el mundo. A Wooyoung no le gusta. Y detesta cada minuto en el que tiene que compartir clase con él.

Y por el hecho de que es muy evidente que a Wooyoung no le gusta San, Wooyoung ha sido el punto clave en los chismes de la escuela. Dos hombres populares que se odian, da mucho de que hablar. También es un poco cliché y una comedia, dos chicos totalmente diferentes ante los ojos de las personas que se odian parece una clase de comedia ridícula. Mientras San es una nube alegre con purpurina morada, que busca alegrar a todos y un hombre educado, Wooyoung  es el chico problemático que a veces no sabe como callarse y mantener sus comentarios para él, es el menos favorito del profesor de educación física, por una razón. Wooyoung no tiene la culpa, el hombre es un tipo asqueroso y pervertido y el hombre odia cuando Wooyoung se lo hace saber. Mientras San lleva piedras falsas debajo de sus ojos, Wooyoung tiene la cara y los oídos repletos de piercings. Ambos polos opuestos que han sido la conversación de la mayoría. Y es un poco molesto, pero aún así no cambiará nunca el hecho de que a Wooyoung deteste a San, porque él lo odia.

Así que es por eso que está a punto de colgarse del techo con una soga alrededor del cuello cuando oye su nombre junto al de San para un trabajo en equipo. La vida lo odia, cada día comprueba más ese hecho.

Wooyoung se urga los oídos, imaginando que debe haber algo dentro de ellos que le ha impedido oír correctamente y que en realidad su nombre no está junto al de Choi San. Pero no se ha equivocado, y la sonrisa y el saludo que San le regala en la esquina desde su asiento, con la luz del sol iluminando su silueta sentada y las piedras coloridas brillando en sus ojos, se lo comprueba. Quiere matarse.

-¿Está bien si lo hacemos en tu casa? Estoy libre está tarde.

Wooyoung se ruboriza hasta las orejas cuando oye la pregunta y escucha el murmullo del par de chicas que pasan a su lado y señalan descaradamente a su lado. Puede imaginarse qué están pensando ambas, no por algo tienen una página de internet donde publican historias.
Se abstiene a pasarse una mano por la cara irritado, en primer lugar porque todavía tiene una perforación que cicatrizar.