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Tc: ¿Estás seguro que es un buen lugar?
Fn: ¡Más que seguro!
Créeme, es el lugar que buscabasTc: Más te vale o haré que me de vuelvas mi dinero >:(
Fn: Nooo que soy pobre D':
Tc: Que dramático eres
Fn: Y así me amas <3
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Y ahí se encontraba, girando sus ojos por los comentarios de su amigo con una sonrisa, guardando el celular en su bolsillo y admirando la nueva casa.
Estaba vacía en esos momentos, más tarde llegaría la mudanza con sus cosas y se pondría a acomodar, pero por ahora, se paseó un poco en el recinto, observando sus paredes blancas, algo polvorientas y sus ventanas sin cortinas, tenía mucho trabajo por hacer.
Pero no le disgustaba, de hecho, pensaba que tener las manos ocupadas en ese momento era lo mejor que podría pasarle para acostumbrarse a su nuevo hogar, lejos de aquellas memorias que ahora quería olvidar, de cosas que ya no eran importantes en ese momento.
Checó la hora, se suponía que el camión con sus cosas llegaría en una media hora más o menos, así que tenía tiempo para organizarse un poco.
O esa pensaba, pues en el instante en que estuvo dispuesto a sacar unas cosas de las maletas que viajaron con él en el taxi, se oyeron unos golpes suaves en su puerta. Sonrió, sabiendo quien era, confirmándolo nada más abrió la misma.
- Hola al nuevo vecino de Karmaland. - Fernan entró a su casa después de darle un pequeño abrazo, observando todo a su alrededor con una sonrisa. - Pues si te compraste la que te recomendé, ¿verdad que era la más bonita?
- Tiene todo lo que estaba buscando, eso sí. - Tocata siguió a Fernan en su recorrido. -Aunque la última me gustó más, pero era muy cara.
- Bueno, es un buen comienzo, ¿no crees? - Tocata asintió y ambos mantuvieron una conversación durante un rato sobre cosas variadas.
Conversación que interrumpieron cuando la mudanza llegó, y como ya estaba ahí, Fernan lo ayudó a arreglar bastantes cosas, mover muebles y esas cosas, terminando algo cansados varias horas más tarde, descansando en el sofá de Tocata.
- Oye, ahora que tomamos un descanso, ¿quieres venir a comer conmigo?, hay un lugar que quiero enseñarte. - Propuso el azabache, llamando la atención del contrario que no dudó en aceptar.
Ambos salieron de la casa, entre pláticas y chistes tontos, se dirigieron al centro de la ciudad en taxi, llegando rápidamente al mismo.
Tocata observó maravillado todo a su alrededor, lleno de luces y personas que compraban entre las tiendas y esperando a los semáforos para pasar de un lado a otro, imitando aquello para llegar a su destino.No mentiría si dijera en que se abrumó un poco con tanto movimiento, siendo tomado de la mano en más de una ocasión por Fernan para que no se perdiera entre el mar de gente o fuera atropellado por más de un auto, llegando finalmente a una zona un poco más tranquila.
- Mira, es aquí. - Fernan le señaló un pequeño café; El gato danzante.
Tocata miró con extrañeza el letrero, pero tomando en cuenta la sudadera que traía (roja con orejas negras de gato) pensó que sería apropiado para la ocasión, siguiendo a su amigo al interior del local.Era agradable, con las paredes mitad café y mitad amarilla, con decoraciones intercaladas de huellas y una que otra cara de gato tierno.
Pensó que el dueño/dueña del lugar debería ser alguien muy tierno y fijado en detalles para tener ese tipo de establecimiento, muy cálido y amigable.Y no se equivocaba, pero lo que no esperaba era ver a un hermoso muchacho de pelo castaño como la cocoa, de intensos ojos azules como el mar y piel blanca y delicada cual porcelana.
Esa noche, Tocata cayó bajó el encanto natural de Luzu.
★ ★ ★
Hola de nuevo, soy yo con otra historia que espero les guste y si ya seguían antes, les siga gustando mucho uwu
Sé que es una ship nada conocida, pero tiene potencial, así que denle la oportunidad de brillar ;w;
Y si, serán capítulos cortos o ya depende de cuanto me salga, pero en general serán capítulos cortos.
Sin más, nos vemos pronto, chao chao~
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Fisrt time, one chance - Luzata [CANCELADA]
Fanfiction"Todos merecen sonreír de nuevo, incluso si creen haberlo perdido todo". Cuando Tocata se mudó, no esperaba mucho gracias a las palabras de su amigo Fernan. Pero no imaginó que podría encontrar más que la tranquilidad y la paz que tanto anhelaba hac...