La Tierra

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Los humanos son muy afortunados en tener un planeta cómo lo es el bello planeta azul, un lugar cómodo y hermoso para vivir, desde de sus coloridos bosques y selvas hasta sus profundos océanos, durante todo ese tiempo la humanidad creía que estar sola, pués durante todos sus avances tecnológicos no habían tenido ni el más mínimo contacto con alguna forma de vida más allá de su espacio interestelar

Pero aunque ellos lo sabían, el universo realmente era mucho más grande de lo que ellos creían. En el cielo algo iba descendiendo a gran velocidad, dejando detrás suyo una estela de humo negro, nadie se percató de aquel objetó pues estaba cayendo en un lugar completamente deshabitado, por lo que su llegada sería completamente desconocida para los locales

Un estruendoso ruido resonó por todo el lugar, incluso haciendo qué un pequeño temblor surgiera

En la zona de impacto había un cráter de 50 metros de diámetro y 10 de profundidad, en el centro había una especie de cápsula de color negro la cual desprendía algo de humo producto del impacto, de repente expulsó vapor cuál olla de presión, antes de que lo que sería la compuerta saliera volando como si algo o alguien la hubiera golpeado, del interior de dicha cápsula se asomó una mano cubierta por alguna clase de guante blanco

- y finalmente...mi hogar.. la Tierra - el tripulante salió de su cápsula completamente, revelando una armadura conocida - o al menos lo más parecido a donde solía vivir

Y como han de suponer, aquel sujeto se trataba de Zero, quién contempló el lugar durante varios segundos, había pasado tanto tiempo desde que vio la naturaleza, así...en su estado más puro, sin toda esa civilización avanzada, sin conflictos...sin guerras. El tiempo había pasado luego de su llegada, mismo que reflejaba su armadura que ya ni siquiera tenía aquél brillante tono carmesí si no que ahora tenía un más oscuro rojo granate, además de leves daños como fisuras o ligeros segmentos ennegrecidos, pero eran meramente desgastes estéticos y no afectaban para nada él rendimiento en combate del rubio...quién se disponía a irse

- Zero - se volteó para ver quién lo llamaba, notando que era una voz femenina que provenía de su cápsula  - grave este mensaje antes de que te fueras, sólo quería desearte buena suerte en tu viaje a la Tierra y no te preocupes por mí en este lugar será difícil que alguien me encuentre, aún así estaremos en contacto, espero que te adaptes a los cambios nos mantendremos en contacto

Zero no pudo evitar sonreír un poco... esa mujer, esperaba que ella estuviera bien ella había sido su única compañía durante varios años. Podía a veces ser desesperante para el por una particularidad que ella tenía, al día de hoy ya le era costumbre, eso sí, esperaba qué no vaya a encontrar alguien con la misma..."particularidad" que ella...nah ¿Cuáles eran las probabilidades de encontrar a alguien así?

Se dirigió a la cápsula y procedió a destruirla, ya había cumplido su función y ya no tenía ninguna otra utilidad así qué era mejor destruirla. Ahora listo para comenzar su nueva vida, comenzó a saltar de árbol en árbol hasta llegar a la ciudad más cercana

Le tomó alrededor de 1 hora llegar a la ciudad, por lo que podía ver ya estába atardeciendo. Primero que nada tendría que explorar para ver cómo es la sociedad humana en este mundo

Nada fuera de ella común si tenía que decirlo, los humanos tenían vidas tranquilas y no parecía haber nada de que preocuparse...

-¡AYUDA! - excepto tal vez eso

Al escuchar el gritó el reploide se dirigió hacia donde provenía dicho gritó, no le resultó difícil llegar al estar en los techos de los edificios y los constantes gritos hicieron más fácil su llegada ahí. En un callejón un grupo de 5 hombres de unos 30 años tenían acorralada a una chica que no parecía tener más allá de 14 años... probablemente menos, la chica estaba sin lugar a donde huir, mientras los hombres estaban armados, 4 de ellos con navajas y el último tenía una pistola

To Love Ru Zero: Un Hunter retiradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora