ɪ'ᴍ ʜᴇʀᴇ

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Woonie amor, debes comer. -Fue la dulce voz de Jake la que lo trajo de regreso a la realidad.

Habían pasado tres días desde que descubrió lo de Park.

Tres días desde que tenía a Curry con él.

Y tres días desde que sucesos extraños pasaban en su casa.

Todo comenzó la noche en que él había estado investigando.

Ya eran las 2:30 de la madrugada cuando escuchó sonidos extraños que venían del otro lado de la puerta de su habitación.

Eran rasguños, como si un gato estuviera haciendo de las suyas. Pero ellos no tenían mascotas, por lo que el sonido era demasiado escalofriante.

Había despertado a su novio, pero cuando Jake encendió las luces del cuarto y salió a revisar el pasillo, no se hallaba nada, tampoco habían marcas en la puerta o algo que confirmara que un gato había entrado.

"Sólo lo imaginaste, cariño." Le había dicho mientras bostezaba.

Pero Jungwon sabía que no había sido su imaginación.

Los sucesos siguieron pasando, cada vez más extraños.

El más desconcertante había sucedido con aquel peluche aparentemente inofensivo.

Won lo había ido a dejar al sótano, dentro de la misma caja con la nota.

Sentía una extraña sensación cada vez que veía el rostro adorable del peluche, sabía que estaba siendo paranoico, pero realmente había algo que no le daba confianza.

Por eso lo dejó ahí, no quería estar cerca de esa "cosa", ya luego lo tiraría a la basura.

Esa misma tarde, cuando Jungwon se encontraba preparando la cena, escuchó un fuerte golpe en la pared. Asustado se giró y para su mala suerte, aquel peluche estaba posando en una de las sillas de la cocina. Jake había ido al súper mercado por lo que sabía que no había sido él quién lo puso ahí.

Sumamente asustado, tomó el teléfono y llamó a su novio quien le había contestado que ya iba de camino a casa.

Cuando Jake entró, Jungwon se abalanzó sobre él y lloró desconsolado.

Jake, totalmente desencajado, escuchó el relato de su pareja, miró aquel peluche y le preguntó de dónde lo había sacado.

Pero Jungwon le dijo que fue regalo de una persona de uno de los casos en los que había participado.

Sin creerle mucho, Jake tomó el peluche y salió al patio con un encendedor.

Lo mejor será quemarlo, si es que esta cosa está poseída. -Le dijo no tan seguro.

Él no creía en esas cosas pero no iba a permitir que Won estuviera asustado y paranoico.

Jungwon había visto como aquel peluche terminó hecho cenizas, una parte de él se sintió aliviado pero aún así, no lograba una paz completa.

Había olvidado la nota que aún se hallaba en el sótano.

Después de eso, los sucesos cesaron y Jungwon poco a poco olvidaba lo acontecido.

Hasta ese día, mientras se bañaba, sintió una mano lavar su espalda con suavidad.

Gritó horrorizado pues Jake ya se había ido a la estación de policías, cuando se giró, no había nadie. Pero él sabía que había sido real aquella mano frotándolo.

Una parte de él ya se estaba cansando, pues esas cosas por lo general le pasaban cuando estaba solo, por lo que, aún no le podía comprobar a su novio que aquellos sucesos eran reales.

Lloraba angustiado, tenía miedo pues los homicidios no paraban y cada vez parecían suceder más cerca de él.

Incluso aquellas notas encontradas sobre cada cadáver, poco a poco empezaban a cobrar sentido y para empeorar las cosas, parecía que formaban la misma nota que Jay había dejado en su suicidio.

Jungwon ya no podía más.

¿Qué sucedía?

"Estoy aquí" -Susurraron en su oído.

El agente gritó y medio vestido salió corriendo de la casa. Ya no se sentía seguro.

¿Quién era?

¿Por qué lo atormentaba?

Y eso que su martirio apenas empezaba.

↬ghost  [jakewon || jaywon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora