Capítulo 24

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Stiles

Cuándo llegamos por fin estábamos en la casa de Derek, bueno la vieja casa que ahora estaba vacía, abandonada y de un color completamente negro por lo pasado.

—¿Porqué aquí? —pregunté

—No lo sé, supongo que Pierce quería recordar —responde Lana

—Bueno —Scott ve a todos —Ya saben como es —dice y todos asentimos

Pero antes de poder entrar todos salieron de entre la oscuridad del bosque rodeandonos pero los chicos hicieron un círculo alrededor de mi para protegerme de ellos y admito que fue muy tierno su gesto ya que saben que estaría muerto fácilmente.

—Sabíamos que volverían por su alfa —dice Reth

—Nosotros sí somos una manada real —dice Scott

—Así que estos son los niños tontos de Pierce —dice Peter

—Peter, vaya sorpresa, y Cora, hace tanto no nos veíamos —Pierce sale de la casa sonriendo

—Créeme que preferiría no ver tu estúpida cara a menos que sea antes de enterrarte —responde molesta

—Igual que Derek, dejándome rencores —responde él

—Está vez no podrán salvarlo —dice él

—Ya lo veremos —dice Malia

—¡Ataquen! —grita

Lydia se quedó con Lana esta vez quien incluso estaba en parte del círculo protegiendome, mientras los demás peleaban contra ellos. Pierce intentó acercarse a mí pero Peter se puso frente a mí y lo empujó al suelo para empear a pelear entre ellos en el suelo.

Eso me dio tiempo para escabullirme utilizando la oscuridad a mi favor hasta llegar a dentro de la casa, al entrar estaba vacía pero tenía que buscar a Derek así que pare a pensar.

¿Donde lo esconderla si fuera Pierce?

Y tuve la idea más obvia del mundo, ¡el sótano!, así que me dirigió hacia allá, al terminar las escaleras no dude ni dos veces para abrir la puerta y encontrarme con Derek esposado a una reja de metal y con cables conectados a una batería, le habían dado descargas eléctricas.

Él estaba ahí de pie sin camisa y con la cabeza baja, sus ojos cerrados y no se había ni movido al sonido de la puerta, corrí hacia él y tome su cara en mis manos.

—¡Derek!, ¡Derek despierta!, ¡vamos despierta! —dije desesperado

Me acerqué a su pecho para escuchar su corazón y dí un suspiro de alivio al escuchar que aún estaba vivo, Derek empezó a moverse y me levanté para verlo directo a la cara.

—Stiles...—dice abriendo sus ojos

—¡Derek! —dije

Lo abraze fuerte y luego me aparté para empezar a soltarlo, una vez que logré sacarle las esposas, el cayó al suelo pero me arrodillé con él en el suelo aún estando frente a él pero note que en su espalda tenía las marcas de la reja marcada.

—Vas a estar bien, tienes que sanar Derek, ya estas bien no te preocupes solo sana —dije

—Stiles...—toma mi suéter y lo veo —Te extrañe...—dice bajando su mirada

—Está bien, ¿sí?, todo está bien...—me ve —Yo...también te extrañe —dije

Junte nuestras frentes, por primera vez Derek había dicho algo lindo, pero a la vez sabía que era de verdad, sabía que debía ayudarlo a sanar y sabía la manera más rápida de ayudarlo, podía recordar por experiencia propia la manera más rápida.

Así que tomé su cara en mis manos y lo besé, él se asombró pero no dudo en seguirlo, se sentía bien, podía sentir esa gran conexión, esa necesidad de parte de los dos de volver a hacerlo, ese cariño y amor también, era perfecto.

Y cuando me separé de él por la falta de aire note que su espalda ya había sanado, ya se veía mucho mejor ya que hasta sus ojos estaban más abiertos y brillantes, así que sonreí y él también terminó sonriendo.

Pero quitó su sonrisa rápido, como si hubiera recordado algo lo cual me hizo cambiar mi expresión también.

—¿Qué sucede? —pregunté

—Debo de ir a ayudarlos —responde

—Derek descuida, tenemos a Peter y Cora de ventaja —respondí

—No lo entiendes...hay cazadores, era una emboscada —responde desesperado

—Está bien, vamos a ayudar —dije

—No, Pierce me quiere a mí, así que iré yo —responde

—No dejaré que vayas solo —lo detuve

—Stiles —me ve —Esta vez me toca a mi ser la carnada —termina

Me quedé procesando eso pero como él es más rápido que yo, en un minuto había salido de ahí y al siguiente me había cerrado la puerta encerrandome ahí para que no saliera ni le intentará ayudar.

—¡¿Derek?!...¡Derek será mejor que vuelvas y me abras!....¡¡Derek!! —grité

Pero era obvio que ya se había ido, a que se refiera con eso de la...un minuto...la carnada, ¡eso es!











Narrador omnisciente

Mientras Stiles había entendido lo que Derek le había dicho, este último había llegado afuera y empezó a pelear contra los Cazadores junto a los demás, sólo que el resto le disparaban a la manada de Pierce también así que ahora eran todos contra los Cazadores.

Ya que a él no le importaba si se morían o no, buscaría otra manada nueva dentro de Beacon Hills, si es que ganaba claro aunque él no le había planeado pero iba perdiendo ya que ya todos juntos contra los Cazadores eran muchos más y más fuertes.

El Zorro y El Lobo - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora