~Capítulo 3~

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Desseo [Hot]: Idiota, eso es lo que soy.

Narra Jorge:

Nos levantamos de inmediato de la
cama. Nuestras respiraciones estaban más que alteradas, sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho. Mi miembro empezó a dolerme, saben lo que es para un hombre, que tiene a su amigo más que parado dispuesto a todo que lo interrumpan? Pues duele y mucho, siento que palpita y la cabeza va a estallar en cualquier momento.

—iJorge! ¿Donde estas?— Preguntó
Micheal desde la parte de abajo.

—Maldita sea... Tú papa.

—Qué hacemos?

—Tu quédate aqui, yo mientras voy y
lo entretengo haya abajo para que tú
salgas de aquí y te vayas a tu habitación, entendido?— Le dije mientras me ponía
el pantalón y una playera a la velocidad
de la luz.

—Ok, entendido—  Dijo, se acerco a mí
y beso mis labios tirando de mi labio
inferior, que delicia. Cómo es posible que
me haga sentir así? Juro que jamás me pasó por la cabeza que esto podría llegar a pasar.

—Ya vete—. Me dijo divertida al ver que me quede como pendejo por el beso que me dio. Idiota, eso es lo que soy.

Salí rápidamente de ahí y me encontré con Agustin a mitad de las escaleras. Gracias a Dios y a todos los santos que gritó o no me quiero ni imaginar el lió que se habría armado.

—Aquí estoy— Sonreí nervioso.

—Dónde estabas?

—En mi habitación, me voy levantando.

—Apenas? Ya son las 12 de la tarde.

—Si es que... me dormí tarde.

—Estás bien?— Me preguntó pues noto mi nerviosismo y mi jodida respiración que no terminaba por normalizarse.

—Si, es solo que te escuche y salí rápido
de la cama. No pensé que fuera tan tarde ya.

—Ok—. Me dijo mirándome confundido

—Y Danna?

—Emm. Supongo que también dormida,
termino muy cansada se la pasó bailando ya sabes.

—Voy a despertarla—. Dijo subiendo otro escalón pero lo detuve de inmediato.

—No. Déjala que duerma, mejor ven
vamos por un café, y Ana?— Pregunté para distraerlo y funcionó, bajamos a la cocina.

—Fue a comprar el almuerzo, supuso
que tendrian hambre y bueno nosotros
no hemos almorzado para hacerlo todos
juntos.

—Ah perfecto. Muero de hambre—. Micheal se sentó en un banco de la isla
de la cocina y yo puse café. Mi respiración ya estaba mejor, espero que Danna ya esté en su habitación. Otro poco y nos cachan, no puedo creer que era lo que estaba pasando hace un momento. Es mi sobrina, no puedo hacer esto, no puede continuar, maldita sea el momento en que empezó todo esto.

—¡Hola papi! — Saludó a Micheal
abrazándolo con una enorme sonrisa.

Llevaba el cabello suelto y alborotado,
seguía con mi playera de los lakers y
unos pequeños shorts que le hacían lucir sus hermosas piernas. Volví la mirada a
la playera y hasta ahora me doy cuenta
de que la tomo a propósito, sabe que
amo esa playera y es la que uso cada que vamos a los partidos. Esa es otra de
las cosas que nos encanta hacer juntos
ir a ver a nuestro equipo favorito de
basquetball.

—Hola pequeña. Cómo dormiste?

—Muy bien. Y mi mamá?

—Fue por el almuerzo. Ahora si cuéntame... cómo la pasaste ayer?

Desseo || Jordanna +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora