Una vez en casa, la pareja casada charlaba y cenaba en la mesa mientras se contaban como les había ido en el día. Jeno se dedicó a limpiar la mesa, mientras que Jaemin lavaba lo ocupado para la cena, pero se vio interrumpido cuando su pareja lo tomo por la cintura y se dedicaba a dejar pequeños besos en su cuello y nuca.
- ¿Sabías que hoy te miras hermoso? - dijo Jeno con voz ronca sobre su oído, a lo que Jaemin soltó un leve jadeo.
- ¿Acaso me estas seduciendo? - respondió riendo Jaemin a la vez que se volteaba para quedar cara a cara.
-Hmm, puede ser.
-Pues está funcionando.
Ambos riendo se fundieron en un beso lleno de cariño que se vio remplazado por el deseo. Manos inquietas se paseaban sobre el cuerpo del contrario buscando demostrar lo mucho que se habían extrañado durante el día.
Jeno impaciente encerró a Jaemin entre su cuerpo y la isla en la cocina, mientras le besaba el cuello y dejaba sus manos en el trasero del mismo para impulsarlo a subirse sobre la barra. Jaemin lo recibió gustoso entre sus piernas mientras delineaba su mandíbula con los labios.
Sin pensarlo demasiado ambos terminaron desnudos. Jaemin dominado por el deseo, bajo de la barra para darle la espalda a Jeno, y descaradamente froto su trasero con el miembro erecto de su esposo, soltando gemidos que llenaron la cocina, ante ello, Jeno tomó con sus grandes y delgadas manos cada nalga de su sensual pareja para estrujarlas y frotarse con más fuerza.
-Jeno...- dijo Jaemin casi en un susurro- por favor, tómame.
Tratando de satisfacer a Jaemin, llevó dos de sus dedos a la boca de este último para que los llenara de saliva. Ansioso, Jaemin gimió y pasó la lengua lo mejor que pudo, y una vez que consideró que era suficiente, Jeno dirigió sus dedos a la estrecha entrada de Jaemin, primero fue un dedo, después dos y por último tres. Sin nada de timidez, Jaemin se estaba restregando con la mano de su pareja sin dejar de soltar gemidos y palabras incongruentes. Jeno sin poder soportarlo más, saco los dedos entre las nalgas de su pareja para tomarlo de la cintura e inclinarlo sobre la barra, dejando expuesto su trasero, para poder alinearse e introducirse lentamente hasta el fondo.
Sus embestidas comenzaron fuertes, puesto que sabía que eso excitaba más a Jaemin, este solo se dedicaba a doblar los dedos de los pies debido a su placer, sin saber dónde colocar sus manos.
-Oh, Jae, me encanta escucharte- susurró Jeno mientras ejercía la fuerza de sus manos sobre la estrecha y perfecta cintura de Jaemin y mordía su cuello.
-Y a mí me encanta que seas tan rudo- respondió Jaemin
Los movimientos continuaron un rato hasta que el orgasmo les golpeó a ambos.
Como era costumbre, Jeno tomo en brazos a Jaemin mientras dejaba besos sobre su rostro y le susurraba lo perfecto que era y lo metió a la bañera para que sus fluidos fuesen borrados del interior del mismo. Mientras pasaba ello, Jeno se fue a la cocina a limpiar su pequeño desastre, para cuando regresó a la habitación Jaemin ya estaba recostado en la cama son la computadora en su regazo, aprovecho ello para darse una ducha rápida.
Salió del baño con una toalla cubriendo su cuerpo. Con intenciones de cambiarse notó que su pareja tenía el ceño fruncido demostrando su molestia y en sus manos su celular.
- ¿Pasa algo, amor? - preguntó Jeno con extrañeza.
Jaemin conectó su mirada que echaba chispas de enojo con la confundida de Jeno.
- ¿Quién es Haseul y por qué te agradece por tu amabilidad? - respondió, tratando de controlar sus impulsos.
-Oh, eso...verás...es...la chica del trabajo que te platiqué- contestó con nerviosismo.
- ¿Qué me platicaste?, lo siento Lee, pero no recuerdo que me hayas mencionado algo referente a ese nombre.
- ¿No?, jajaja que raro. Pues te lo digo ahora, es una compañera nueva, llegó junto con otra chica y me agradeció porque nos pusieron en el mismo caso, el de la señora Jung, la puse al tanto y por eso me agradeció, nada del otro mundo.
Jeno trató de sonar lo más natural y tranquilo que pudo. Sabía que Jaemin es una persona sumamente celosa e insegura, y aunque no había pasado absolutamente nada raro entre él y sus nuevas compañeras, no quería que Jaemin se enojara e imaginara extraños escenarios que involucraban una infidelidad.
- ¿Entonces por qué te pones nervioso?
-No estoy nervioso, es solo que...
-No importa, hablamos mañana, cuando tengas algo mejor que decirme.
Sin más, Jaemin aventó su celular a su lado de la cama para después darle la espalda. Jeno sabía que mañana sería un día largo.
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"Las vueltas de la vida"-NOMIN
FanfictionPensaban que su amor lo podría todo, que ingenuos fueron...