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❝¿Cómo se conocieron?❞ ━━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━━
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—¡La última fresa es mía! —exclamaste de manera divertida antes de comerte la última fresa del postre que Bulma les había dado minutos atrás. La saboreasté y soltaste un pequeño suspiro de satisfacción, bajo la molesta mirada de Whis y de Bills. —Estaba... deliciosa.
—¡Maldita mocosa! —gruñó la deidad, enojado dándote un ligero empujón. —¡Tú ya te habías comido las fresas que te tocaban! ¡Esa fresa era mía!
—¡Oh, no! —interrumpió el ángel frunciendo los labios. —Esa fresa era mía señor Bills, ustedes dos ya habían comido las cinco fresas que les tocaban y yo sólo había comido cuatro.
Soltaste una risita y te alejaste de ambos, absteniendote de entrar en su absurda discusión. Sin demasiado interés posaste tu mirada en la pelea que se estaba llevando a cabo, entre Goku y el tal Freezer.
Te cruzaste de brazos, observando detenidamente la feroz pelea y eso que Goku ni siquiera estaba usando alguna de sus transformaciones. En un instante tuviste a la lagartija super desarrollada apunto de caerte encima, pues el golpe del saiyajin lo había lanzado contra ti sin querer.
Ambos terminaron en el suelo. Tu espalda chocó con fuerza contra el rocoso terreno mientras sentías el peso del extraño alienígena sobre ti, su rostro quedó a la altura de tu cuello y sin querer una de sus manos había quedado sobre la tuya.
—Lo siento, __________ —Goku se apresuró a excusarse mientras soltaba una risita nerviosa. —No me mates por favor.
Rodaste los ojos y alejaste tu mano de la de Freezer captando su atención. Sus ojos observaron los tuyos por un momento, mientras un casi imperceptible sonrojo cubría sus mejillas. Le había sido imposible pasar desapercibido el escote de tu blusa que dejaba a la vista, desde ese ángulo, una parte de tus senos.
—Apartate —demandaste, fingiendo no estar avergonzada por la compremetedora posición en la que estaban y por la pícara mirada que Bulma te dedico.
Freezer pareció no reaccionar, por un momento le fue imposible desviar la mirada de tu bonito rostro y su cola se movió sin su consentimiento, rodeando una de tus piernas descubiertas. El emperador del mal sintió una extraña calidez llenar su pecho cuando tus manos sujetaron sus hombros apartandolo de ti.
—¡Señor Bills! —gritaste de manera escandalosa y fuiste socorrida por la deidad segundos después. Éste apartó al emperador del mal de encima de ti, su sucesora, y después te ayudo a levantarte. —Gracias, señor Bills~.
Freezer se levanto también, saliendo de su trance y volviendo a su postura orgullosa y altanera.
—¡Maldito saiyajin! —gritó Freezer dispuesto a volver a su pelea contra Goku, pero antes de que pudiera irse lo detuviste colocando una mano en su pecho.
Lo observaste enojada, fulminandolo con la mirada y dándole un golpe, no muy fuerte, en la nuca. Freezer hizo una mueca sin entender el porqué del golpe, pero entonces supuso que era por haberte golpeado, pero se sorprendió al saber que de hecho era por otra razón.
—Maldito pervertido —le recriminaste, con un tono ligeramente divertido. —¿Acaso crees que no note que miraste el escote de mi blusa o que tocaste mis piernas?
Y entonces ese maldito sonrojo volvió a cubrir las mejillas del temible dictador mientras trataba de excusarse, haciendote sonreír con diversión, porque, si, la lagartija super desarrollada parecía adorable con el color carmín cubriendo sus mejillas.
Goku también sonrió, su plan no había salido del todo mal después de todo.
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