Un año después un nuevo chico fue a la universidad, se llamaba Diego era tan guapo que las chicas de la clase se enamoraban de él.
Un día Cristina tenía una pila de libros, se chocó con Diego, Diego le ayudó a Cristina a recoger los libros y Cristina también recogió los libros.
Diego y Cristina agarraron el mismo libro y ambos se tocaron las manos se vieron mirada con mirada profundamente.
