Crear Consciencia

II

Llegando a Rusia, país del que proviniera uno de estos jóvenes, principalmente a Ekaterimburgo que no era precisamente el pueblo del que este proviniera, sino una ciudad en la que también hubiera serios problemas ambientales, pero no quedaba muy lejos de allí, por lo cual podían llegar sin problemas, los amigos piensan en hacer lo mismo que hicieran en Filipinas. Sintiendo que por lo dicho anteriormente por Yasi, tuvieran algo más que hacer en ese lugar, los amigos se acercan al sitio en el que Lynka estuviera desde hacía bastante, esperando que alguien pudiera ayudarla a rescatar a su compañero, que en ese momento aparece cerca de donde ellos estuvieran, sin perder tiempo Dominic, que hubo escuchado la desesperación de la joven, ante el secuestro de su amigo, quien, de un momento a otro aparece en el puerto, totalmente inconsciente.

Al sentir que pudiera necesitar ayuda, los amigos se apresuran a llegar al lugar en el que Lynka estuviera y viendo al hombre, en lo primero que piensan es en tomarle el pulso.

-Lo tiene muy bajo-señala Nicholas al tomarlo en sus brazos busca escuchar su corazón, que había dejado de latir por un momento-Está débil, pero se va a recuperar-le asegura a la joven.

- ¡Gracias! –le agradece al escuchar lo que estuviera diciendo.

En ese instante, el hombre vuelve en sí tras un rato de haber estado inconsciente preocupando a quienes lo rodearan y hubieran estado en el momento que sintieran que su corazón se detuviera, llevándole tranquilidad a su compañera preocupada por lo que le hubieran hecho, que se relajara al sentir que este había sido rescatado de las manos de los enemigos, o que había aparecido ileso, lo que llevaba tranquilidad a todos los que estuvieran en aquel sitio. Sintiéndose relajado por encontrarse en manos de jóvenes que le estuvieran asegurando tener algo de paz, el hombre piensa en descansar un poco, poco después la misma Yasi habla con Lynka indicándole acompañar a los jóvenes que llegaran, Dominic que sintiera la preocupación de esa joven por su compañero, que minutos después le habla asegurándole que todo iba a estar bien.

-Voy a estar bien-le asegura al rato.

-Sé que te vas a recuperar-siente la mujer.

Sabiendo que su amigo estaba tranquilo, y ella había encontrado a la gente de la que se le hablara tiempo atrás indicándole que iba a tener que confiar en ellos, por ser los elegidos por Dominic, quien se comunicara de forma constante con la joven que hubiera recuperado a su compañero. Lynka se relaja y sintiendo que al estar junto a los amigos y entre todos piensan en ir al pueblo del que Nicholas proviniera, donde su madre lo estuviera esperando del mismo modo, que Dimitri, en el cual las cosas no parecieran estar bien, debido a que dos de sus hermanos estaban complicados, uno por estar preso desde hacía tiempo sin poder siquiera ver a su familia, y otro por haber desaparecido sin dejar rastro.

Con los amigos reunidos y con Skava finalmente libre de los malos que lo hubieran capturado, aunque sintiendo que su salud, pudiera requerir ayuda, se dirigen nuevamente rumbo al pueblo en el que Nicholas y su familia vivieran, al uno de sus hermanos ser doctor, tanto él como Joe, iban a poder recibir atención médica en el caso de necesitarla, lo que para el hombre al que Dominic estuviera cuidando, desde el momento en el que llegara a la tierra fuera necesario. Ni hablar de su rescatado, al que en aquel instante lo tuvieran casi dormido por la situación delicada, en la que se encontrara tras haber estado secuestrado dejando pensar que quien lo hiciera, pudo haberlo lastimado y por ello, aunque el hombre también tuviera necesidad de recibir atención por parte de un médico dejando a este pensar en que su hermano iba a tener que trabajar, lo que no le cae muy bien a Nicholas.

-No te preocupes amigo, si no quieres que trabaje, no molestare mucho a tu hermano-sentencia el hombre.

-No es por eso amigo-indica el joven-Desde hace rato, Alexis está muy preocupado por nuestros hermanos, ha pedido muchas veces que lo dejen ir a ver al que está preso, pero no hemos tenido suerte, ni siquiera nuestra madre-señala el joven.