Me despierto en una habitación muy iluminada, con muchos pitidos ruidosos y enfermeras correteando por los pasillos de un lado a otro. A mi lado había un joven muy apuesto, estaba dormido en el sillón de la habitación. Lo miré fijamente, me parecía muy familiar pero no podía pensar con coherencia. Mientras pensaba en quien podría ser, el muchacho se despierta y se sobresalto al verme sentada observándole.
-¿Cómo te sientes?- me preguntó la voz suave, se le nota muy nervioso o alterado. Parpadeo y digo titubeante:
-Me siento bien, solo que me duele la cabeza y me cuesta pensar. - se levanta de un salto y se va de la habitación. Lo observo mientras sale de la habitación. Me parece un poco grosero de su parte. ¿Es él mi ángel de la guarda?
Pasó poco tiempo cuando vuelve con un señor que viste de bata, zapatos de goma blancos y un estetoscopio colgando del cuello. Se me acercan, el doctor me ciega los ojos con una linterna haciéndome preguntas:
-¿Cómo se siente, señorita?-lo miro y contesto casi de inmediato:
-Me siento bien, solo con un poco de dolor de cabeza. ¿Qué me pasó? Y sobre todo, ¿Cómo llegué aquí?- los miro confusa, solo recordaba un empujón y luego oscuridad. Una suave voz también aparece, diría que es idéntica a la voz del joven que estaba en el sillón. Lo miro, parece cada vez más nervioso.
- Yo te traje aquí porque sin querer te atropellé con el coche. - veo que baja la mirada, parece apenado y avergonzado. - Anoche no te vi cruzar por estar mirando el móvil y sin querer...- se quiebra la voz y parece entrar en shock. Le miro y sonrío.
- No te preocupes, fue mi culpa por no mirar por donde cruzaba - le cojo la mano y mirándole con ternura le digo. - yo pago todos los daños. - se relaja y me abraza. - por cierto ¿Quién eres? Es que me resultas muy conocido.
Me mira alzando una ceja y sonriendo de forma seductora dice:
-Soy Kim Namjoon, pero puedes llamarme Nam. Debo compensarte por lo que que pasó. -el médico y él se miran- Hemos decidido cuidarte en nuestro penthouse. El doctor Chen está de acuerdo al igual que mi jefe y mis compañeros. -Se sonroja.
- No hace falta, yo pueda cuidarme sola. - lo miro a los ojos y sonrío, su mirada oscurece y frunce el ceño:
-Te vienes conmigo y no aceptaré ninguna escusa. Ya nos esperan, ponte está ropa. -me pone un montón de bolsas en la cama. -Salimos en veinte minutos, sin rechistar por favor. -Su tono de enfado enciende una sensación cálida y extraña en mi cuerpo. Asiento y me dispongo a vestirme pero me paro al ver las bolsas. Las bolsas contenían ropa de marca.
Había una boda negra, la abrí y vi la lencería y ¡Sorpresa! Eran de Haber Kang. La otra bolsa contenía ropa de una marca que a simple vista ya me sonaba. Miro la etiqueta de la ropa ¡Son de Gucci! La ropa más exclusiva y chic del mundo. Me la pongo, me fijo en una bolsa plateada al pie de la cama, contiene una caja con unos tacones hermosos, no puedo reconocer su marca. También había comprado un conjunto de joyas hermosas de la marca 1064Studio, una marca de joyería lujosa y cara. Me lo pongo, me peino y me maquillo con lo que tengo en el bolso.
Salgo al pasillo, me encuentro con Namjoon, quien me mira atontado, haciendo que me sonroje:
-¿ Estoy bien?- bajo la mirada. Noto como se acerca a mi , me alza la barbilla con delicadeza y me susurra:
- Estás preciosa, señorita Park Young Mi. - me abraza y me da un beso en la frente. Quedé de piedra porqué no recuerdo haberle dicho mi nombre en ningún momento, pero correspondo a su abrazo. Luego nos dirigimos a la salida y veo un coche blindado con los vidrios tintados.
-¿Eres famoso?- tartamudeo la pregunta. Él me mira y muy sonrojado contesta a mi pregunta:
-Si, soy rapero y líder de un grupo. - lo miro fijamente pero sigo sin asociarlo a ningún grupo.
-No puede ser. - me inclino ante él torpemente. - A sus órdenes, señor. - me obliga a ponerme recta y me abre la puerta del coche haciéndome subir. Él me sigue de tan cerca que puedo notar su bulto por detrás y me hace sentir nerviosa. Estamos solos, en un coche blindado de vidrio tintado y muy pegados a pesar del espacio que hay en el automóvil. Noto como se tensa a mi lado. Me revuelvo en el asiento y apoyo mi cabeza, sin razón alguna, en su hombro y me duermo.
