Donde Jungkook tenia los ojos negros como la noche y Jimin azules como el océano.
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Aclaraciones✨
-Mi primer O.S
- Ship: Kookmin
-Si les gustó comenten y delen mucho amor 💕
Se decía que si tenías los ojos oscuros traerias mala suerte, que todos los que te rodeaban serian maldecidos, es imposible escapar de tu destino.
Jungkook nació con los ojos completamente negros, gracias a tales dichos creció sin amor, rechazado por sus progenitores y las personas que lo rodeaban.
A edad temprana aprendió a sustituir completamente sólo.
Total quién necesita a un chico sin suerte? Absolutamente nadie.
Con aquel pensamiento decidió caminar por las calles en busca de un alma piadosa que le diera algún tipo de alimento porque aun era un niño de tan solo diez años.
Tan absorbido en sus pensamientos que no notó aquella mirada curiosa de aquel niño de ojos azules.
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Jimin era un pequeño niño de nueve años contento, amable y sobretodo revoltoso, segun su madre se metía en líos cada dos por tres pero eso no le importaba al pequeño de cabellos rizados ya que se divertía mucho haciendo dichas aventuras.
Aquella tarde había salido con su mamá al parque de la cuidad.
Busan un lugar bastante turístico por lugares muy llamativos como playas, montañas y templos.
Se caracterizaba por ser un niño bastante curioso y como casi siempre se imaginaba investigando algunos insectos a su alrededor.
Al ser muy pequeño desconocía algunos asi que con mucha seguridad corria a los brazos de su progenitora para que dijise cosas de aquel extraño bichito.
Aquella tarde se la paso de esa manera o columbiandose.
Vio a lo lejos que su mami entablaba una conversación con una señora así que aburrido salió a buscar algo nuevo para hacer.
Se distrajo siguiendo a un extraño bicho que sostenia una miga de pan.
Y al darse cuenta sus ojos se cristalizaron, estaba perdido y sólo.
Su mami no esta en ningún lado, así que con sus manitas regordetas comenzó a refregar sus ojitos.
- "No deberías llorar, llorar es para los débiles" - escuchó una voz haciendo que se asustara.
Miró por todos lados en busca de aquella voz y vio a un niño de cabellos oscuros mirándolo seriamente.
Lo que más le llamó la atención al pequeño fue aquellos ojos negros que hizo que se acercará con rapidez invadiendo el espacio personal del otro.
El niño de cabellos oscuros estaba bastante incómodo con la cercania del pequeño niño de cachetes regodetes.
Pero lo que más le impactó fue recibir un choque de labios en su mellija izquierda justo en la reciente lastimadura que se había hecho cuando accidentalmente se había caído.
