✾XXVIII✾

265 28 2
                                    

Entro a mi casa aun riéndome un poco de la expresión aterrada de Gastón al escuchar su tierno sobrenombre de pequeño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entro a mi casa aun riéndome un poco de la expresión aterrada de Gastón al escuchar su tierno sobrenombre de pequeño.

Me encuentro a Cielo en la cocina, con una falda negra y una blusa azul rey que le queda muy bien. Su bata blanca está colgada sobre el espaldar de una silla, ella tiene una copa de vino en la mano y a medida que me adentro en la cocina, noto a Nico inclinado frente al horno revisando algo que huele divino. 

—Hmm —comento—. ¿Qué huele tan bien?

Cielo analiza mi rostro, ella me conoce muy bien. Nico es el que responde. 

—Pollo al horno, mi especialidad —Nico parece notar mi cara también, aunque estoy sonriendo se que mis ojos están hinchados y probablemente un poco rojos por todo lo que he llorado hoy. 

Cielo pone la copa de vino sobre el mesón.

—¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes. 

—No sé si preocuparme o creerte, porque te escuché reír cuando venías entrando a la casa, pero tus ojos...

—Visité la tumba de mamá.

Cielo no se molesta en ocultar la sorpresa en su expresión. 

—¿De verdad?

Asiento, ella sabe lo mucho que eso significa para mi.

—Me puse emotiva pero estoy bien, me alegra poder visitarla después de tanto tiempo.

Cielo sonríe y le da la vuelta al mesón para llegar a mí y abrazarme.

—Eres mi campeona, Lali —susurra y me da un beso a un lado de la cabeza.

Nico aparece a un lado de nosotras.

—Ey, me siento excluido —se une a nosotros, abrazándonos a las dos—. Ambas son mis campeonas, mi vida entera.

Nos separamos y Cielo hace una mueca fingida de molestia.

—Ya se puso sentimental Nico, vamos a cenar antes de que sus lágrimas dejen al pollo salado. 

Pongo mi mochila en el colgadero que tenemos a un lado de la sala y me dispongo a ayudar a organizar la mesa, preparando todo para la cena.

[...]

Peter no me a hablado en lo absoluto.

Y aunque me desilusiona, no quiero enviarle mensaje, hablar con él no es algo que quiera hacer en este momento, quiero hablar con Valeria primero, escuchar la verdad de sus labios no de esas brujas.

Estoy acostada, mis ojos viendo el techo. Estoy tratando de asimilar todo lo que pasó hoy, me aterra recordar a esas chicas, sus crueles palabras aún merodean en mi mente, no sé que voy hacer para sobrevivir en la preparatoria después de sus amenazas. 

Oye, sigue mi voz《Laliter》✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora