Fragmento Diario | REN

Fragmento mañanero

⬆️Artist Instagram: vinokurin_purin
|Los personajes de Yakusoku no Neverland no me pertenecen; créditos a Kaui Shirai y Posuka Demizu|

Era un sábado en la mañana alrededor de las 9:30 a.m., una chica pelirroja se encontraba despertándose sobre una cama king size.

Mi cuerpo se sentía algo pesado, ¡pero nada que no pudiera sobrellevar!
La noche anterior Norman, Ray y yo tuvimos nuestro maratón de películas de los viernes, vimos una película de terror, aunque fue muy aburrida. Norman fue el primero en dormirse ya que venía muy cansado de su trabajo.
Voltee a mi lado derecho donde se encontraba mi novio durmiendo. Norman traía puesto una pijama de rayas y dormía serenamente, sus respiraciones se podían escuchar acompañados del silencio de la habitación.

Parecía un ángel en persona, su cabello blanco, su piel clara, su respiración, todo, lo amaba todo. -Realmente fui bendecida con novios muy hermosos- pensó Emma.

Después de apreciarlo un poco y darle un beso en la frente se levantó estirándose excesivamente (o así es como diría Ray), y fue a lavarse los dientes. Un olor a desayuno comenzó a inundar el departamento, un olor que atrajo rápidamente a Emma a la cocina.

-¡BUENOS DÍAS!- grito Emma mientras llegaba saltando de felicidad a la cocina. -Buenos días niña de 5 años- Ray solo continuo cocinando.

- Tienes que dejar de decir eso- comentó algo ofendida. -Dejare de decirte así cuando dejes de comportarte como una- dijo el hombre burlescamente. La pelirroja solo pudo quejarse otra vez.
Se sentó en la mesa a esperar, pero pasando los minutos revisando sus redes sociales la impaciencia y el aburrimiento no le permitieron hacer esa acción. Su novio se encontraba vestido con solo unos shorts, una camisa larga de Norman, pantuflas y un delantal rosado que Norman y ella le habían regalado hace dos años por su cuarto aniversario.

Ray era el cocinero por distintas razones, la primera era que Norman podía hacer algo decente pero no completamente gustativo o delicioso. La segunda era que Ray disfrutaba cocinar desde pequeño y su comida era siempre deliciosa. La última era para evitar que Emma quemara el departamento.
La última vez que ella trató de cocinar, fue haciendo una pizza para una pijamada con sus mejores amigas Gilda y Anna. Tuvieron que comprar horno nuevo.
Ignorando ese penoso recuerdo, decidió levantarse de la mesa y ir a con su novio.

- LEJOS AHORA - la pelirroja estaba abrazando por la espalda al azabache mientras trataba de darle besos atrás del cuello. - Ray déjate amar al menos por esta vez~ - dijo todavía en su misión de lograr besar su cuello.

Ray y Norman son altos, en especial el azabache. Emma siempre tuvo dificultad de besarlos sin que ellos se inclinaran - aunque era perfecto para besar sus cuellos - todavía no quitaba el hecho que no podía darles besos en la cabeza o frente de pie como ellos hacían con ella. Aunque tampoco se quejaba.

- ¡Idiota la comida y nosotros nos vamos a quemar!- Ray parecía un gato evitando ser mojado mientras trataba de que los huevos salieran perfectamente estrellados, misión que falló debido a que movía de demasiado. - ¡Puedes perfectamente hacer eso mientras te doy amor!.-
-Al parecer me perdí de algo- Norman interrumpio llegando al lugar con un aspecto medio dormido bostezando.

- AYÚDAME Y QUITALA DE MI- estaba desesperado. El albino proceso rápido lo que pasaba mientras se despertaba completamente. Luego pareció disfrutar la situación, ya que se recargo en el marco de la puerta con una gran sonrisa en la cara.
- ¡Ray estás exagerando! Solo quiero darte algo de amor por tu esfuerzo al prepararnos el desayuno todos los días- la pelirroja dijo con un tono fingido.
- Aléjate ahora o no te prepare el desayuno por toda la semana- después de escuchar eso Emma se separó de Ray sin dudar. Este último apagó rápido la estufa molesto.

- ¡Eso es injusto! Solo quería darte algunos mimitos- Norman soltó una risa. Verlos comportándose tan infantilmente lo llenaba de felicidad y a la vez ternura, y más aún ver a su novio quejarse de los berrinches de su novia.
- ¿Me veo con cara de ser gato? Además tu- el azabache le hecho una mirada asesina al albino. Esté se sobresalto.
Se puso enfrente de Norman -¿Crees que es gracioso?, pues bien, se quedarán sin mi comida por toda la semana.- a lo dicho Emma frunció el seño. -¿¡Ehhhhhhh!? Entonces, ¿qué vamos a comer?

- Oh no lo sé, talvez utilizando su maldito cerebro de una vez por todas. Aunque no creo que ni para eso les sirva de lo idiotas que son- el azabache parecía divertido ante lo último.

Su novio literalmente era un prodigio que había ganado varios premios y reconocimientos importantes en diversos temas, además tenía una empresa muy grande. Mientras su novia también era otra prodigio con una capacidad de memoria increíble.
Por todo eso, muchos pensarían que eran muy maduros y responsables. Pero en realidad, eran todo lo contrario. Si no fuera por el serían un completo desastre. El albino no cuidaba para nada de si mismo en cuanto su salud, y no ponía límites a su trabajo, mientras que la pelirroja a veces podía ser un desastre andante.
El cocinaba, la mayor parte de veces conducía, organizaba la vida en el departamento y se encargaba de poner límites, en especial con la pelirroja. A pesar de que podían ser un enorme dolor de cabeza, sería una completa mentira decir que no los quería. De hecho, eran más importante en su vida. Incluso a veces se preguntaba a si mismo de verdad merecía tenerlos, ¿si merecía tanto amor y perfección?
El ya sabía la respuesta, pero no podía evitar dudar.

- Ray, ¿de verdad sería capaz de eso?- el albino lo comento con un tono divertido. No, no era capaz.
- Vamos cariño, discúlpanos~-Norman tomo a Ray por la cintura y lo beso en los labios. El azabache se sonrojo inmediatamente. Emma corrió a abrazar a Ray por la espalda logrando por fin besarlo en el cuello. - A pesar de llevar años juntos, Ray a veces no puede evitar sonrojarse - los dos se miraron cómplices ante la vergüenza de su novio, lo que causo todavía mas sonrojo a éste.

- Mierda, ustedes dos son realmente unos idiotas- si hubiera un concurso sobre sonrojos, Ray definitivamente ganaría el primer lugar. - Unos idiotas completamente enamorados - agrego Emma. Esta tomo la barbilla de su novio y le dio un largo beso, poco después Norman se unió besando su cuello.

Después de algunos regaños por parte del azabache hacia los dos, la mañana continuo. Al ser sábado se la pasaron jugando juegos y flojeando por el resto del día. Ray les preparo simples sándwiches de comida y cena como castigo por lo de la mañana.
Vivir juntos tenía sus ventajas y desventajas, pero dentro de todo se amaban mutuamente y ninguno de los tres lo cambiaria por nada en el mundo. Las mañanas nunca eran aburridas.

Esta es la primera vez que escribo algo así 😅.
Si hay algún error porfavor avisarme.
Gracias por leer este pequeño fragmento!