La tejedora de sueños

Capítulo 1

Te ha pasado que sueñas cosas fuera de este mundo, me refiero a mundos extraños y distantes, donde tu eres la protagonista, pero claro como es un sueño terminas despertando del mismo sin saber como termina la historia, para minutos después olvidar todo lo que imaginaste, bueno soy Emma la encargada de darte esos sueños y visiones, pero no siempre supe de este don, hasta hace unos días era una chica normal o eso es lo que yo pensaba, vivo en Inglaterra, en un pequeño pueblo llamado Amberly en West Sussex donde todos nos conocemos y lo sé, eso suena a demasiado cliché pero es la verdad. Nunca he logrado soñar nada, nana dice que es algo normal entre las personas como nosotros pero siendo sincera siento que hay algo más ahí, algo que no me quiere contar y pienso descubrirlo, sin embargo este día fue distinto porque soñé algo.

Estaba en una habitación con personas que parecían ser mis amigos, aunque para mí todos eran unos desconocidos aquí sentía que sabía quiénes eran

-Emma, ¿estás bien?, te ves algo perdida

-Estoy bien, es solo que......olvídalo, todo está bien

-Okay...

-Oigan que hacemos aquí-pregunté

-Emma me preocupas, tu fuiste quien nos llamo

-¿En serio?

De repente llega alguien que parecía ser mi hermano- Oye tonta papá te busca- dijo él.

-Y...¿Dónde está?

-En su habitación, como siempre...

No sé cómo comenzamos a pelear por algo y termine en la habitación de mi padre, quien tenía algo entre sus manos, al vernos nos grito

-Emma, Ulises dejen de pelear y compórtense de una vez

-Sí padre- dijimos los dos al unísono.

-Padre que es eso que tienes en las manos-pregunte.

-Es un ascendente para controlar al sol de nuestro planeta y poder controlarlo

Justo cuando iba a contestar algo mi hermano llega con lo que parece un ancla dorada en sus manos, mi padre parece reconocerla porque se comienza a asustar

-Hijo deja esa cosa donde estaba

-No, estoy harto de ella, es hora de que se vaya- levanta el ancla- Tu no perteneces aquí

-Hijo, nooo

-Veamos a donde te mandaran los dioses

De repente en la pared comienzan a aparecen un portal donde se empiezan a ver distintos lugares, cada uno peor que el otro, le pido que se detenga, pero no me escucha

-Te odio

Es lo ultimo que escucho y junto con el ancla termino adsorbida por el portal y termino en un reino donde todo es dorado y el mar es del azul más hermoso que he visto, ve gente que parecen ser guardias

-Avisen al rey Neptuno que su arma volvió

Despierto Asustada, nunca en mi vida había soñado nada y menos sobre dioses griegos, ¿yo, una diosa griega?, que diosa griega se llamaría Emma, exacto ninguna, además ¿de que sería diosa?, ¿del sol?, ¿de lo estúpido?, ¿de lo raro?, esto no es posible pero nana debe tener la respuesta

-Nana!!Nana!!

-Aquí estoy hija, no grites

-Nana, soñé algo

-No puede ser, aún no tienes 21

-Nana de que estás hablando

-Nada...

-Nana dime la verdad, porque soñé esto y más importante ¿por qué ahora?

-No es nada hija

-Nana

-¿Qué soñaste?

-No te lo diré hasta que me expliques todo

-Primero dime que soñaste

-Bien-le cuento a nana todo lo que soñé y trato de explicarme lo mejor posible

-Es imposible, me prometió que no serias como igual que él

-¿Igual que quien?

-Nadie...empaca, tenemos que irnos

-Prometiste decirme la verdad

-Después, ahora tenemos que irnos

-¿Por qué? Este es mi hogar

-Créeme, ya no estas segura aquí

-¿De qué estás hablando?

-Tu solo hazme caso y empaca

De mala gana comienzo a empacar para ir a no se dónde, tengo tantas preguntas que no se ni que poner en mi maleta o si solo debería llevar mi mochila, no se nada y todo es gracias a nada, ella nunca me ha contando nada sobre mi pasado y lo único que se es que mis padres estaban enamorados pero después de un accidente de auto, ninguno fue visto otra vez. Ahora más que nunca necesito saber la verdad, me dirigí al cuarto de nana para confrontarla pero de la nada comencé a escuchar gritos y disparos, corro al cuarto de ella para ver que este bien y veo la puerta entre abierta y me acerco un poco para ver qué pasa. Veo a tres personas que parecen guardias, los tres llevan armaduras doradas, pero dos de ellos llevan como faldas de color azul, mientras que el otro la tiene de color rojo y llevan en sus manos lo que parece una lanza dorada, los tres llevan un casco de color dorados

-No se la van a llevar, es solo una niña

-¿Dónde la escondiste anciana?

-Ella no está aquí, váyanse, ustedes no tienen nada que hacer aquí

-Conoces la profecía, ella no es cualquier niña

-Él dijo que ella sería normal, que no tenía poderes- ¿yo?, ¿poderes?

-Nuestro vidente ha dicho lo contrario

-No dejare que se la lleven

-¿Tu? ¿Detenernos?, si claro

-Ambos sabemos de qué soy capaz

-De que eras capaz

-Déjala en paz- digo

Todos voltean a verme-Así que eres tú-dice uno de ellos

-Emma, no hagas preguntas y corre, ahora!!

No se que paso con mi nana después de eso, solo sé que salí de la casa corriendo al bosque, tal vez ahí podría perderlos de una vez por todas.