POV'S Daniela
¿Por qué tuve que hacerle caso a Anahí?
Si no fuera porque ella nos obligó a ir a la fiesta de Evelyn no estaríamos acá sentadas escuchando el reto-amenaza de nuestros padres.
-Fueron ellas-dice Sol señalándonos a Ludmila,Anahí y a mi.
-Eso no es cierto-dije sonando lo más calmada posible.
-Si no es cierto, por qué no nos cuentas lo que pasó-dice Harrison,nuestro padre.
Aunque vivimos en una de las mejores playas como puede ser Malibú, con unos padres maravillosamente ricos, nuestra vidas(La mía y la de mis hermanas) siempre fueron algo confusas y locas.
Las cuatro fuimos adoptadas, venimos desde Argentina, donde Harrison y Felicity nos adoptaron ya que no podían tener hijos.
La más grande de nosotras es Ludmila que con sus 19 años, todavía sigue viendo Marvel. A veces dá miedo de lo blanca que es, sus ojos son de un color marrón claro, y su pelo negro, lo que le es un toque fantasmal cuando recién se levanta.
Le sigue Anahí, ella es una completa loca morena de pelo castaño oscuro de 18 años. Puede que sea la que más caos hace, pero también es la que más nos protege a Sol y a mi cuando nos molestan por venir de latinoamericana y por ser adoptadas.
Sol, para sus 17 es muy aburrida, se pasa la vida tirada en la cama, para lo único que sirve es para ayudar a Ludmila a pasar de año.Ellas son parecidas, ya que las dos son muy blancas, pero sol tiene el pelo castaño claro, al igual que sus ojos.
Y por último estoy yo, la más chiquita de todas, aunque también tenga 17 (me llevo un mes y tres días con sol) no se nota la diferencia, aunque no me parezco a ninguna de ellas, al tener ojos verdes, pecas y mi pelo sea rubio dorado.
-Lo que pasó fue que...-miro a Anahí, se lo tengo que decir, no creo que nos mande al internado de su amigo como el dice-Ludmila chocó el Audi R8 contra el árbol de la esquina cuando confundió una bolsa tirada con un gatito, por los efectos del alcohol-lo dije lo más rápido que pude.
Sentí que me golpearon la cabeza, Ludmila me había pegado.
-Ya basta-dijo mi mamá-creo que seria lo mejor que vayan empacando para irse a ese internado del que tanto habla su padre, porque esto se nos está yendo de las manos.
-Guarden todas sus cosas-la cara de papá era de pocos amigos así que lo mejor era hacer lo que decían.
Así comenzó lo que llamamos infierno.
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-Sus pertenencias llegaran en las próximas horas-dice nuestra consejera mientras entramos al edificio donde están las habitaciones-sus habitaciones asignadas son-miró una gran lista en la que seguro tiene nuestros nombres.
Miro los pasillos, las paredes de color crema combinan con las puertas de un color celeste claro.
-¿Dónde vamos a dormir?-preguntó Anahí sin ánimos.
-Según veo están en los únicos dos cuartos que están desocupados-la consejera Mery ríe nerviosamente-es que...sus habitaciones están en la sección de los chicos-dijo todavía sin creerlo.
-Genial-dije para mí misma.
-¿De verdad?-pregunta Sol sin comprender lo que pasaba.
-No, es todo una broma de nuestro padre y su querido amigo el director-dijo Ludmila poniendo su cara de ¿me estás jodiendo?.
