Call out my name - Taekook

05

- Grita mi nombre, precioso. - Susurró en su oído mientras seguía embistiéndolo con fuerza.

¿Que si sentía culpa por estar follándose al exesposo de su recién muerto hermano? No, para nada. De hecho ni siquiera tenía cabeza para estar pensando en eso ahora. Ver el bonito rostro de su mayor deformado en una mueca de placer mientras soltaba ruidosos gemidos lo tenía embobado. Sostenía su cintura con fuerza, tal vez demasiada, estaba seguro de que le quedarían marcas, pero eso ahora no importaba.

Lamió el cuello del castaño rojizo mientras las bruscas estocadas no paraban. Miró cómo su saliva escurría por su cuello como una especie de río que terminaba desembocando en las sábanas. No contento con solo eso, procedió a morder en el mismo lugar sacándole un gemido de dolor al chico bajo él, chupó y dejó una gran marca roja. Aún sin estar satisfecho, siguió marcando su cuerpo como si de un lienzo en blanco se tratase y su boca fuera el pincel.

- T-Taehyung... ¡Ah!

El empezar a lamer uno de su pezones bastó para que el contrario terminara liberándose entre sus abdómenes, teniendo ciertos espasmos y soltando suspiros de cansancio. Oh, pero eso ahí no terminaba.

Salió de su interior cuidadosamente y volteó el cuerpo bajo suyo, tomó las caderas del mayor y las levantó para así tener un mejor acceso a esa ahora no tan estrecha entrada. Se adentró y oyó otro gemido del mayor, quien se encontraba algo exhausto pero lo recibía bastante bien.

— ¿Te gusta, Jungkookie? — Preguntó, mientras amasaba sus nalgas a su antojo.

El mayor solo apretó las sábanas bajo sus dedos. Nunca imaginó que Taehyung sería tan... Intenso.

— M-Me gusta. — Dijo apenas. — Ahg, ¡hyung!

Y una pequeña sonrisa apareció en el rostro del castaño. ¿Acaso le había dicho hyung?

— Repítelo. — Ordenó.

— Mh... ¿Qué?

— ¡Dime hyung de nuevo!

Bien, sabía que parecía que estuviera haciendo un "berrinche" en medio de una intensa sesión de sexo. Pero es que, ¿podían culparlo? Adoró la forma en que le llamó "hyung". Se oyó tan suave, tan sumiso, tan perfecto.

— ¡Hyung!

Y Taehyung sintió que podía ver las estrellas.

Terminó corriéndose en el interior del castaño rojizo, le dio un último apretón a su cintura y salió lentamente. Se maravilló al ver aquel líquido escurrirse entre las nalgas del mayor.

Ambos cayeron rendidos y con la respiración algo agitada. Jungkook no perdió tiempo y gateó hasta situarse al lado del castaño, con sus dedos empezó a dar pequeños toques a su pecho mientras tarareaba. Fijó su mirada en el menor, vio su perfecto perfil y sus ojos cerrados dejando ver con mayor claridad sus largas pestañas.

Era hermoso.

Pasó sus piernas a cado lado del castaño, sentándose encima de éste. Taehyung solo alzó una ceja en su dirección.

— No me digas que quieres coger de nuevo. — Dijo en un tono burlón. — Eres una perra insaciable.

Kook hizo una mueca al oír cómo lo llamó.

— Quiero hablar sobre algo.

— Tú siempre quieres hablar sobre todo. — Renegó el castaño frunciendo el ceño. — ¿Qué te cuesta quedarte en silencio y solo dormir abrazados.

¿Había dicho eso en voz alta?

— Aw, ¿el pequeño Taehyunggie quiere mimos? — Preguntó con falsa ternura mientras se echaba encima del pecho del castaño.