Otro Punto de Vista

La segunda

Tiene diecisiete años cuando el líder de secta Jiang llega a su hogar con la noticia de que se avecina una guerra.

Su tío lo convoca a su oficina, cierra la puerta y coloca talismanes silenciadores. Jiang FengMian les explica que una comunidad de Wens llegaron a sus puertas traídos por su hijo menor. Tanto su tío como Lan XiChen están desconcertados por eso, ¿no tiene el heredero de los Jiang unos catorce años? El líder de secta Jiang parece igualmente desconcertado por el hecho, pero continúa. Dice que se avecina algo grande. Los Wen afirman que todas las ramas están siendo convocadas a moverse más cerca de la Ciudad sin Noche. Además, están llevando niños para enseñarles a cultivar y colocarlos en cada pueblo en las afueras de Qishan.

Su tío y el líder de secta Jiang inmediatamente comienzan a discutir el cómo acercarse al resto de las sectas sin levantar sospechas y qué hacer con la rama desaparecida de la familia Wen.

—Podríamos usar las lecciones para planificar con el resto de las sectas. —Lan XiChen interviene y se sonroja cuando el líder de secta Jiang levanta una ceja en su dirección, —También podríamos ayudar a los Wen a fingir su muerte, —Agrega.

Su tío se acaricia la barba, asintiendo lentamente, —Los Wen no han asistido a nuestras lecciones en años, sería la mejor oportunidad para reunir a las sectas más importantes.

—Entonces está decidido, los cursos se realizarán según lo planeado, —Coincide el líder de secta Jiang, —Pero debemos comenzar a hacérselos saber, preferiblemente en persona.

Lan QiRen frunce los labios, —Sí, pero debemos tener cuidado.

—Estaba planeando visitar a Nie MingJue la próxima semana para ver cómo le va con su nuevo puesto. Podría darle la noticia, pedirle que invente una excusa y asista a las lecciones. —Lan XiChen ofrece.

—Traer a los líderes de secta podría parecer sospechoso. —Su tío protesta.

—Podemos decir que estamos haciendo cambios en nuestros métodos de enseñanza, —Lan XiChen se encoge de hombros, —Pida a los padres que vengan para demostraciones mensuales o algo así. De todos modos, los Wen siempre han dicho que nuestras maneras de enseñar son demasiado tediosas y teóricas. No prestarán atención a algunas aburridas presentaciones mensuales.

—Tu sobrino tiene razón, QiRen. —El líder de secta Jiang dice con una leve sonrisa, —Podría funcionar.

Su tío suspira, —Muy bien, entonces. Mientras tanto, seguiré mi programa según lo planeado y comenzaré a correr la voz con cautela, —Se vuelve hacia Jiang FengMian, —Deberías hacer lo mismo.

—¿Qué pasa con los Wen restantes? —Lan XiChen pregunta.

Su tío tararea, mirando a la puerta con el ceño fruncido.

El líder de secta Jiang, se humedece los labios y responde, —Podemos organizar la destrucción de su secta. Echarle la culpa a algún monstruo o demonio.

—Es una buena idea. —Lan QiRen dice.

El otro hombre duda antes de volver a hablar, —En realidad fue idea de mi hijo menor.

Lan XiChen levanta las cejas. El hijo menor del líder de secta suena aún más extraordinario cada vez que alguien lo menciona. Todo lo que sabía sobre el chico era que ocupaba el segundo lugar en la lista de los mejores cultivadores de su generación. Ahora, este adolescente anónimo ha salvado a personas inocentes y ayudó a poner en marcha lo que podría ser la guerra más grande de sus tiempos. Lan XiChen no puede esperar para conocerlo.

No mucho después, se hacen los arreglos y el líder de secta Jiang se marcha a su secta. Su tío lo despide con una advertencia de no contarle a nadie sobre la reunión.