• Big In Japan •

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- En otras noticias el héroe profecional Dinamigth avanza velozmente al puesto número uno destacándose de entre los demás, los rankings demuestran que muy pronto lo veremos en la sima d-

El televisor que hasta ese momento se encontraba encendido fué apagado inesperadamente, las sábanas negras que cubrían ese enorme colchón en medio de la habitación se removieron, el pelirrojo abrió los ojos y contempló por unos minutos el techo blanco que se encontraba sobre él, ¿Se había quedado dormido con la pantalla encendida? Dió un suspiró y por fin salió de la cama dejando el control remoto en la cabecera de madera que se encontraba a un lado

La habitación estaba completamente obscura siendo iluminada únicamente por las luces de la ciudad que se colaban por los cristales de aquel balcón, el ojirubí miró su reloj dándose cuenta que pasaban de las ocho de la noche, por la mañana había llegado a su apartamento tan cansado por los acontecimientos del día anterior que lo único que hizo fué quitarse su traje de héroe y derrumbarse en la cama dispuesto a disfrutar de un programa que al parecer no había bastado para mantenerlo despierto, tenía libre aquel fin de semana así que podía ir con calma.

El hambre lo llevó a la cocina dándose cuenta de que tendría que salir de compras, se dió una ducha rápida y se colocó ropa más adecuada para el ambiente pues era era invierno. Una vez listo salió de su apartamento no sin antes darle una pequeña mirada a un cuadro que colgaba en uno de los cuatro muros, talvez cuando estuviera de regreso tendría el valor de quitarlo.
Puso seguro a la puerta y comenzó su caminata, había decidido no usar su peinado habitual además de que le ayudaría a pasar desapercibido con mayor facilidad.

Los autos y las personas mantenían un ruido constante, a pesar de ello él iba perdido en sí mismo, algunos copos de nieve caían sobre su cabello y danzaban con ayuda de las corrientes del frío viento, podía sentir su nariz helada, subió su bufanda un poco más para brindarle calidez.
Pronto llegó a una pequeña tienda dónde escogió lo que necesitaba colocándolo en un cesto que colgaba de su antebrazo, al dirigirse a la caja se dió cuenta de que había una fila medianamente larga así que espero, unos segundos bastaron para que el televisor con el que contaba el recinto le llamará la atención, Deku y Shōto eran mencionados por una señorita que parecía hablar de los rankings, ambos estaban compitiendo por el primer lugar al igual que.....
Con aquello el teñido pareció perderse en sus pensamientos, aún le dolía.

Hace apenas unos años se encontraba en la UA junto a sus compañeros y aquel rubio cenizo que robó su corazón, con el que se hizo iluciones, el dueño de esos ojos carmín que al mirarlos desprendían un destello de calor, olas de calor que lo abrumaban

Y lo inevitable sucedió, la imagen de Bakugō Katsuki se adueñó del televisor

"Hiciste lo que me hiciste y yo"

Sus ojos se llenaron de lágrimas y recordó una vez más aquello que quería dejar atrás, los labios del rubio sobre los suyos, las caricias, las sutiles sonrisas, todo eso ahora era historia. A pesar del dolor siguió adelante, siguió siendo el brillante Red Riot y fingió que todo estaba bien

"Yo esperaré aquí por mi hombre"

- La vida es fácil cuando eres grande en Japón

Los ojos rubí viajaron hacia dos adolescentes que veían espectantes las noticias sobre los principales héroes del país

"Se fuerte"

- Dinamigth es increíble ¿No crees?

- No lo sé, no es de mi gusto, prefiero a Cellophane

Eijirō siguió mirándolos por unos segundos hasta que el encargado de la tienda le indicó que era su turno.
Finalmente salió del establecimiento con dos bolsas en las manos, nuevamente caminando. Paró en seco esperando que el semáforo se pusiera a su favor, abrumado bajó la bufanda por un momento para dejar que el aire frío le diera directo en la cara

Big In Japan [Bakushima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora