<•>Prólogo.<•>

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"¿Podrías luchar una última vez con todas tus fuerzas?"

Era lo que hide le había dicho antes de dejarlo atrás para poder escapar tal y como lo había prometido. Su única esperanza era V14 esa sería su ruta de escape... O eso pensaba... Al llegar pudo apreciar un paisaje bello y perturbador, aquellas rosas blancas manchadas de sangre le daba un toque aterrador y más sin mencionamos aquella figura parada en medio del campo. Cabello color tan blanco como el suyo y ojos tan vacíos y fríos que hizo que su sangre se congelará y su pelos se erizarán de aquella sensación que tanto dolor le había causado... El miedo...

"El miedo puede ser tu amigo como puede ser tu peor enemigo..."esa frase nunca la olvidaría y le hizo pensar que tenía una relación de enemistad con aquel sentimiento.

Conocía aquel hombre que lo miraba fijamente mientras sostenía su quinque entre sus manos, aquella gabardina de investigador no tenía ni un solo rasguño o gota de sangre. Estaba como nueva ni parecía haber batallado hace unos cuantos momentos.

"Nadie pasará por aquí mientras yo esté."fue lo que el hombre dijo con una voz gruesa, aquel investigador podía darle lo que tanto había deseado... La muerte.

"Aún puedo hacerle frente... Arima kishou... No moriré sin dar todo de mí."pensó mientras estaba apunto de atacar pero grande fue su sorpresa que fue herido mucho antes de poder hacer algo.

"¡¡QUE!!"grito al sentir el frío acero del quinque cortando su carne, el ya sabía que la pelea estaba pérdida desde que había pisado aquel campo de batalla. Pero no pensaba que el investigador más poderoso del CCG fuera tan poderoso.

"Debo ser rápido de lo contrario acabaré muerto antes de que me de cuenta."

Adelantándose con gran velocidad corrió hacia el investigador dispuesto a atacar pero su mundo se derrumbó ante uno de sus ojos. No había sentido el dolor desde la tortura de yamori y no recordaba que fuera horrible.

La fea sensación de sentir como el metal perfora y penetra tu cabeza lentamente y atravesando su ojo era algo que definitivamente recordaría para la eternidad.

"¡¡AHHHHHHHHHHHHH!!"

Su grito retumbó en las paredes del túnel mientras la sangre caía lentamente a chorros sobre su rostro y goteaba sobre las rosas blancas. El hombre continuaba observado como el joven albino se retorcía el dolor sujetando su cabeza con sus dos manos aún con la quinque atravesada en su ojo.

Los susurros y gritos de este inundaban el túnel mientras que de su espalda baja surgían cuatro tentáculos de rojo oscuro y retiraban el arma de su ojo.

En un intento desesperado con la poca cordura que le quedaba y aferrándose aquella promesa que había echo salió disparado hacia el hombre con el objetivo de matarlo de una buena vez. Era cuestión de tiempo para que su kakuja tomara el control de su cuerpo así que solo debía aguantar pero aún así sería capaz de hacerle frente al segador del CCG.

Pero se equivocó ahora estaba en el suelo con sus ojos perforados dejando solo dos cuencos negros en lugar de sus ojos y la sangre se esparcía por el suelo a pasos agigantados.

Su respiración poco a poco se apagaba y luchaba para mantenerse despierto.
Pero por qué encontraba lo bello en la muerta, para el la muerte era y será la libertad más absoluta. Pero se lamentaba de no poder volver a ver a sus seres queridos...

"Eres alguien interesante ciempiés. Es una lástima que tengas que morir."le dijo el hombre mientras se tocaba la herida ubicada en su mejilla, nada grave solo una cortada.

Poco a poco el cuerpo de kaneki se apagaba mientras su alma abandonaba su cuerpo. El último pensamiento en su mente antes de dar su último respiro fue.

Destroza y Regenera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora