El mago y el caballero de la ciencia.

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Seguro conoces la leyenda más antigua y famosa del mundo, esa que habla de un niño convertido en Rey con ayuda de una espada clavada en la piedra, al lado de un viejo pero sabio mago.

Hay muchos historiadores que debaten si la historia meramente existió pues, sólo se sabe de ella a base de cantos y cuentos que fueron pasado de boca en boca hasta nuestros días. Para más difícil tarea, cada canto y cuento tiene como su propia versión haciendo más exhaustivo el enmarañar la leyenda...

Pues lamento informarte que nosotros no nos centraremos en esos detalles, esto lo dejaremos a historiadores natos y gente capacitada que estudió bastante para poder entender la historia de Arturo. No, no, nosotros nos interesa Merlín y lo que paso con él, luego de la muerte del Rey y también... Uno que otro secreto bien guardado y la cosa vendría así;

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El mago Merlín, luego de ayudar a Arturo con su destino, vencer a Morgana, unir los pueblos, vencer al mal en la tierra hasta verle morir. Se quedo en la aldea de aquel reino, Camelot, por sus amigos, viendo a cada uno fallecer con el tiempo, quedándole uno sólo que prontamente vería la luz. Ese era su amigo, el dragón, quien le ayudo en su momento con sus visiones del futuro y su poder, hasta ayudarle a convertirse en el mago más poderoso del mundo.

Ahora, en su lecho de muerte, el dragón sabía cuanto el mago extrañaba a Arturo por lo que, con el poco poder que le queda, le permite concederle tres deseos que puedan hacerle feliz con la vida de inmortal y solitaria que vendrá luego de fallecer. Merlín lo pensó mucho hasta decidir pedir solamente un deseo de tres y ese fue;

"Saber siempre donde y en quien reencarnara Arturo. "

El deseó fue concedido, la mente de Merlín se informó donde nacería el alma de Arturo como si de una brújula se tratara. Y ahora el último amigo que le quedaba a Merlín con vida, en aquella época de reyes y caballeros, se esfuma lanzando su último aliento al cielo y de paso, su cuerpo se convierte en luciérnagas haciéndose uno con la tierra, alumbrando aquella desolada cueva en donde el mago se queda por un tiempo antes de partir en busca de su viejo amigo.

Es así como, la leyenda del rey Arturo termina, pero la de Merlín continua, viviendo varias identidades para acompañar a su querido amigo, viendo varias eras pasar, mostrase ante sus ojos como el mundo cambia con la tecnología avanzando, no obstante, ninguna de estas maravillas lo hacían más feliz que ver a Arturo crecer a su lado, tomando distintas formas para poder vivir su vida sin ningún impedimento. En una fue un niño menor a él, otra un vecino, otro un mercader más grande que él, otro su jefe en el trabajo, otro su igual, en otra su hermano adoptivo... y siempre, en cada una de ellas, era llamado "su mejor amigo".

Ninguna reencarnación conocía su verdadero pasado, sus pasados y, aun así, cada Arturo vivía feliz con el nombre que le era dado, en la época puesta, en el territorio donde nace y en las familias que tenía a su lado... con algo de ayuda de la magia de Merlín. Vivir al lado del antiguo Rey siempre llenaba de dicha al viejo brujo hasta que esté moría, teniendo que volver a buscarlo, implantarse en aquel lugar y fingir jamás conocerlo hasta que este diera el primer paso, siempre era Arturo el que se le acercaba de una forma u otra. . .

Pero está etiqueta tachadas de simpe amistad no eran más que falacias tapando sus reales y egoístas sentimientos. El mago, desde que conoció a Arturo en las antiguas eras, se enamoró perdidamente del joven príncipe en su primer encuentro, jurando lealtad a él disfrazada de amistad y deseó prohibido de estar siempre a su lado.

El secreto del Mago. One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora