Capítulo II

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El día había llegado y él era el menos contento con ello, de repente la idea de aventarse por la ventana no sonaba tan mala pero siempre la promesa que hizo con su hermano lo detenía.

Se alistó para su primer día y bajó a desayunar.

-¿Estas emocionado por tu primer día en tu carrera para convertirte en un gran héroe?- preguntó su hermana en cuanto lo vio.

Esa palabra le seguía revolviendo el estómago y talvez de ser otra persona habría considerado seriamente en carbonizarla, pero su hermana lo había tratado bien desde la muerte de su hermano mayor y pese a también estar cegada no la odiaba, ella solo era una pobre víctima que algún día liberaría.

-Si por mi fuera seguiría durmiendo y de preferencia no despertaría pero eso no es posible- 

-Shoto no seas tan pesimista- dijo sonriente y lo abrazó.

No le gustaba el contacto físico pero no podía negarse ante su hermana así que correspondió el abrazo a medias.

-Shoto...yo realmente no sé que es lo pasa por tu mente cuando te pones pensativo- dijo Fuyumi de forma suave y con un toque de preocupación -Tampoco sé que es lo que expresas cuando de la nada se te da por escribir todos tus pensamientos para terminar quemando todas las hojas que usas pero...esfuérzate mucho hermanito-

El menor solo asintió y tomo asiento pues su desayuno ya había sido servido.

Comió en silencio y luego partió a lo que denominó él: "El infierno de los cegados".

Con solo entrar despertó miradas curiosas, por lo visto llamaba mucho la atención y eso le estresaba de sobre manera, era otra de las desventajas de ser hijo de uno de los "héroes" más famosos; por más que quisiera mantener un perfil bajo y estar en paz eso sería una tarea prácticamente imposible.

Solo le rogaba al cielo que en su clase no estuviera el típico idiota que literalmente su fanatismo por los héroes llegaba a niveles extremos haciéndolo querer vomitar.

Llegó temprano por lo que al entrar a su respectivo salón no había muchas personas en él.

En su ID como estudiante indicaba su asiento así que lo buscó y se sentó dejando su bolso con sus útiles en el suelo, se recostó sobre la mesa.

"¿Por qué tengo que estar aquí?"

Pasó torturándose un rato con sus propias palabras y poco a poco el aula se fue llenando.

En eso entró el maestro titular, se presentó como Shota Aizawa y propuso que todos los alumnos se presentaran, ya no eran niños así que con que dijeran su nombre y su poder era más que suficiente.

Uno a uno se fueron presentando mientras Shoto esperaba su turno, casi nadie de sus nuevos compañeros logró captar su atención hasta que un chico de cabellos verde como la esmeralda se presentó. 

-Mi nombre es Izuku Midoriya y mi peculiaridad es super fuerza-

Ojos verdes al igual que su cabello, una sonrisa que podría deslumbrar a cualquiera; eso fue lo único que bastó para que se diera cuenta que de entre todos los idiotas que lo rodeaban, él era el peor.

El peliverde tomó asiento y más alumnos tuvieron que presentarse hasta que llegó su turno.

-¿En serio esto es necesario?- se dijo a sí mismo.

-Mi nombre es Todoroki Shoto- dijo.

Su maestro lo observó como si le dijera con la mirada "¿Y? ¿Qué más?"

-Puedo crear hielo y fuego- concluyó.

Su mirada siempre fue penetrante y más de uno se sintió intimidado al ver esos fríos ojos de diferentes colores. 

Era el primer día por lo que no hicieron mucho, en pocas palabras un día aburrido pero al igual que todos llegó a su fin.

El tiempo pasa más rápido de lo que a muchos les gustaría.

Sin darse cuenta ya había pasado poco más de un mes en UA conviviendo y entrenando con todos aquellos inútiles aspirantes a héroes, aún no entendía el porqué seguía ahí, talvez habría sido mejor escapar de casa y comenzar a cumplir su sueño compartido con su hermano pero la verdad es que no tenía a donde ir y con su padre en el segundo lugar del ranking de héroes no tardaría mucho en encontrarlo.

En otro lugar, para ser precisos un bar, se encontraban varias personas charlando.

-El plan para atacar la UA aún no está listo- dijo molesto una de las personas dentro de ese bar.

Era un chico de unos veinte años de cabellos celestes que vestía de manera informal únicamente con unos pantalones cualquiera, una playera de color negro pero lo que más llamaba la atención en su aspecto era el hecho de tener una mano cubriendo su rostro y las múltiples marcas de heridas en todo su cuello, indicio de irritación por una terrible comezón quizás.

-El plan está hecho pero aún faltan piezas importantes- dijo un sujeto que aparentaba una bruma oscura que hacía el papel de barman.

-Nos falta información para poder obtener una oportunidad de ataque- dijo una chica que parecía ser una estudiante de preparatoria, se encontraba sentada en uno de los asientos del lugar mientras limpiaba un cuchillo con esmero.

-Déjenmelo a mi- habló la última persona presente, un joven que poseía mitad del rostro lleno de horribles quemaduras, debajo de sus ojos en lugar de ojeras se encontraban el mismo tipo de lesiones.

Sus ojos color zafiro revelaban cierta confianza que respaldaba sus palabras.

-¿Qué crees que podrías hacer tu?- dijo el chico de cabellos celestes cuyo nombre era Tomura Shigaraki.

-Puedo conseguirles información confiable sobre UA y sus actividades- respondió el joven de las quemaduras el cual era mejor conocido como Dabi.

-¿A sí?- dijo Shigaraki irritado -No estoy para bromas en este momento así que más te vale no estar jugando conmigo porque juro que no tendré piedad contigo- amenazó.

-Estoy hablando en serio- cruzó los brazos -Digamos que tengo una especie de aliado dentro de UA-

  -Si crees que te dejaré contarle a un total extraño nuestros planes te puedes ir mucho a la mierda- tomó a Dabi del cuello de la ropa,  él podía destruir todo aquello que tocara sus cinco dedos pero es bastante incómodo al tener que hacer cosas cotidianas por lo que en ese momento su mano vestía una especie de guante que solo cubre dos de sus dedos.

-Confía en mi, él es de mi total confianza y estará dispuesto a cooperar- dijo levantando ambos brazos en señal de paz.

Logró convencer a Shigaraki.

-Si algo sale mal o tu maldito aliado hace algo que nos perjudique no dudaré en matarlos a ambos- lo soltó.

-Mis más eternos agradecimientos- dijo sarcásticamente mientras hacía una reverencia exagerada para al fin salir del bar.

-¿Quién creen que sea ese "aliado" del que Dabi habla?- dijo la única chica presente.

-No lo sé Himiko-chan pero debe ser alguien que él conozca de mucho tiempo- contestó el sujeto de bruma oscura de nombre Kurogiri.

Shigaraki únicamente se limitó a emitir un gruñido que demostraba su enojo.

~~~ 

No amigos, no me he muerto, solo se me secó el cerebro.

Quería actualizar el fic donde Shoto es un vampiro pero mi imaginación se murió, pero por lo visto solo con esa pues bien que me dejó crearme otras dos historias en mi cabeza.

En fin, se que hace tiempo no actualizo pero esto ya lo tenía escrito desde hace tiempo así que aquí está.

Además hoy es un día especial, hoy es mi cumpleaños y desde hace una semanas que quería actualizar hoy.

Espero les haya gustado el capítulo, a todos aquellos que son mis amigos y que ya me felicitaron se los agradezco de todo corazón, se les quiere mucho.

Si tienen alguna duda no duden en hacerla, con gusto se las responderé.

Sin nada más que decir me despido.

Atte: Karely.

Villain [Todoroki Shoto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora