Camine entre la multitud tomando a Tomy con una mano y con la otra sosteniendo el pañuelo que me había dado mi madre contra mi nariz para impedir la hemorragia. No me dolía nada físicamente, en realidad estaba bien, excepto por lo destrozada que me sentía por dentro al saber que nunca más vería a Hil.
Llore un poco más, mientras escuchaba a mi madre decirme que nos apresuráramos. Justo antes de llegar a los camiones un guardia plateado me detuvo. Sentí que me venía abajo, no era bueno que me vieran sangrando después de lo qué pasó y por alguna razón lo sabía.
Mi madre como siempre se acercó en modo protector y plantó cara al guardia.
-¿Hay algún problema? - le preguntó casi en tono agresivo.
-Necesito saber el nombre de la señorita - respondió el guardia debajo del casco con una voz casi inhumana. Todas sonaban igual.
-¿Por qué, hay algún problema con ella?
-Esta bien Zara, debe ser simple protocolo - intervino mi padre.
Tomy me miro preocupado.
-Claro son órdenes. La vimos sentirse mal durante la ceremonia y alejarse. Debe acudir a nosotros siempre que pase eso, ¿Esta bien? Dígame su nombre.
-Lo siento es una simple hemorragia por el sol, soy muy delicada con esas cosas. Mi nombre es Claire Febel.
-¿Colonia? - volvió a preguntar.
Mire a mi madre, parecía más pálida que nunca y yo no entendía lo que sucedía.
-16.
-De acuerdo, eso es todo. ¿Necesitan algo?
-Estamos bien gracias, con permiso - dijo mi madre tomándome de la mano y dirigiéndonos al camión.
Una vez los cuatro arriba pudimos respirar con tranquilidad. Tomy se sentó con mi padre y yo con mamá.
-¿Qué sucede? - le pregunté por lo bajo.
Ella miro por la ventana con inquietud y luego me miro a mi con seriedad. Esto comenzaba a asustarme.
-Hay muchas cosas que no te he dicho para protegerte hija, pero creo que ya no debo seguir ocultándote la verdad, creo que estás lista para comenzar.
Mi estómago se hizo una bola de nervios y comencé a sentirme sofocada.
-Bueno dímelo - dije con dureza. No tenía idea de que esperar y solo tenía dudas dentro de mi cabeza pero sabía la posición en la que me encontraba, recibiría información que cambiaría mi vida para siempre.
-Llegando a la casa hablaremos - respondió con la misma seriedad.
-No. ¡Dímelo ahora! - espeté. Algunas personas voltearon a vernos.
-Por favor Claire guarda silencio, se paciente y comportarte tranquila o esto será peor - sus ojos se clavaron en los míos como dagas -. Peor para todos.
Mi madre tenía algo que me hacía amedrentar mis emociones, pero era gracias a ella que había aprendido a cuidarme y a sobrevivir en el lugar tan inseguro e injusto en el que nos encontrábamos, yo sabía que todo se lo debía a ella y que lo que ella me había enseñado me serviría siempre. Así que guarde silencio.
Mire por la ventana mientras regresábamos a nuestro hogar. Pude ver como cada vez las casas parecían más desgastadas y en ruinas. Las personas afuera usaban ropas viejas y desgastadas justo como las mías. Vivíamos con lo poco que habían dejado los conquistadores y por un momento me sentí tranquila y feliz porque Hil tendría algo mucho mejor y también su familia.
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HEREDERA DE PLATA
FantasyEn un futuro distópico, el pueblo de Meiran, - lo último que queda del mundo - es gobernado por los alienígenas Akals que viven entre riquezas y palacios en el cielo, siguiendo las reglas de su principal el rey Elver. Las cosas cambiarán cuando la...