2. Pequeña alimentación.

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Aunque la conmiseración no puede alterar los hechos, sí puede contribuir a hacerlos más soportables.

-Drácula

Una fuerte punzada de dolor en todo el cuerpo lo hizo despertarse. Con lentitud logró mover un brazo y acercó su mano hasta la parte posterior de su cabeza, donde sintió una tela o al parecer un vendaje. Abrió con lentitud los ojos e intentó acostumbrarse a las luz del sol que se colaba por las casi transparentes cortinas del lugar donde se encontraba, por cierto ¿Dónde estaba? Definitivamente no en su casa.

Con mucho esfuerzo y dolor, logró sentarse y pudo notar mejor el contexto. Estaba recostado en una pequeña cama individual en el centro de la habitación, alrededor había un escritorio y un mueble repleto de libros, también vio algunas fotos de dos jóvenes sonrientes casi idénticos. A uno de ellos lo reconoció de inmediato.

Se puso de pie y se dirigió hasta la única puerta que había. A paso lento pudo salir de la habitación y divisó al muchacho que reconoció en la foto, sentado en un sofá, leyendo un libro titulado "Recuentos para Demián"

-Disculpa ¿Por qué estoy aquí?- preguntó Ohm.

El pequeño levantó la vista y marcó la página antes de cerrar el libro. Sonrió con pesar y se levantó para acercarse al muchacho alto.

-Lo siento mucho ¿cómo te encuentras? ¿todavía te duele la cabeza? ¿Recuerdas tu nombre?

-Eso creo, soy Ohm.

-De acuerdo, Ohm. Siéntate por favor.- Fluke sujetó el brazo del contrario y en ese momento sintieron emociones muy fuertes invadiendolos.

Ohm sintió nuevamente dolor y de repente le llegaron recuerdos de la noche anterior. La lluvia, los gritos de dolor, el hombre sujetándolo con violencia y la mordida.

Se soltó del agarre de Fluke y se tambaleó hacia atrás. El más bajo intentó acercarse nuevamente pero Ohm retrocedía con temor y confusión.

-¡Qué rayos pasó anoche! Y no me digas que fue un sueño o que estoy confundido- se pasó las manos por el cabello con frustración y volvió a sentir dolor -Te vi claramente, estabas convulsionando en el suelo y luego tu amigo de ojos rojos me lastimó y luego tú me mordiste el brazo y ¿succionaste mi sangre? ¿Qué demonios eres?

Fluke escuchó todo sin interrumpir y regresó a sentarse, su rostro mostraba molestia y pesar al mismo tiempo.

-Yo tampoco quería hacerte daño, yo tampoco quería esto. No me dejaron elegir, lo siento mucho.

Ohm suavizó su expresión y caminó hacia el pequeño hombre, una vez frente a él tomó su barbilla con gentileza y levantó su rostro para mirarlo a los ojos.

-Está bien, estoy bien. Pero quiero que me digas qué fue lo que pasó. Te confieso que yo te conozco, eres un estudiante de medicina ¿No? Todo el tiempo que te observé eras una persona con un comportamiento normal. Dime qué ocurrió anoche.

-De acuerdo. Sí estudio medicina, mi nombre es Fluke. Te contaré todo desde el principio- suspiró pesadamente y le indicó a Ohm que se acomodara junto a él -Yo tenía un hermano mayor, Earth. Hace tres años conoció a un chico, se enamoraron perdidamente y se hicieron novios. Poco tiempo después nos enteramos de algo sobre él, puede que creas que estoy loco o que te estoy mintiendo pero él es sobrenatural. Tiene más de 250 años de edad, no envejece, se alimenta de sangre y puede hacer cosas que una persona común, no.

-¿Es un vampiro? De no haber visto lo que vi anoche, jamás creería que sí sean reales, esto es demasiado para mí.

-Para mí también fue repentino al principio, pero después me acostumbré, todo era por la felicidad de mi atolondrado hermano... Hace un tiempo a Earth le detectaron la misma enfermedad que acabó con nuestra madre y sabíamos que él también moriría, así que Kao, su novio, quiso hacerlo inmortal pero mi hermano se negó.

Pequeño peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora