Solo

Damian Wayne

Quería morir.

Damian, el único hijo de sangre de Bruce Wayne, quería morir de forma definitiva.

Estaba mentalmente inestable, no podía borrar de su mente los horribles crimines que cometió estando en la liga. Genuinamente quería olvidarlos, odiaba recordarlos en cada momento de su miserable existencia.

Probablemente, sus tormentos comenzaron cuando entendió que todo lo que hacía en la liga estaba mal o quizá, solo quizá, cuando escucho los gritos rogándole su perdón o cuando vio su espada cubierta de sangre de los enemigos.

¿Esto tiene sentido?

No, no lo tiene pero esta conforme con eso porque merece que el remordimiento lo carcoma hasta el final de sus días.

Esta bien, ya no importaba de todos modos.

Tocando Ballade No.4 mientras busca el sentido de su existencia, su estúpida y desdichada existencia.

"Ey.. ¿tocando de nuevo la misma canción? "

La voz resonó por toda la aula

"Colin" suspiro dramático "¿estas tratando de perder la cabeza?" preguntó bromeando con voz cansada.

"¿Terminaste?"

Damian ignoró lo que dijo el pelirrojo y se concentro en guardar sus cosas. Por su parte, Colin no entendió esa indirecta así que decidió preguntar.

"¿Día difícil?"

"Si, realmente no quiero ir a casa hoy"

Contestó con voz baja mientras se apoyaba en la pared.

"Esta bien, Dami, podemos simplemente perdernos en las calles de Gotham"

"Gracias pero creo que hoy debo ir a la mansión"

Mintió mirando hacia sus pies, sabía que mentirle a Colin era algo imposible, teniendo en cuenta la relación estrecha que mantenían.

"Esta bien, Dami, procura no abrumarte demasiado, sabes que siempre voy a estar para ti"

Susurró el mayor mientras le daba un abrazo.

El camino fue silencioso pero reconfortante, Damian nunca se cansaría de decirle a Colin lo mucho que lo quiere. Ciertamente, conocer a Colin fue el momento más feliz de su vida.

Pasaron tantas noches juntos, tantos almuerzos, tantos.. momentos que simplemente no sabe cómo agradecerle. Para Damian, incluso si le da el mundo a Colin no sería suficiente.

"¿En que tanto piensas, corazón?"

Colin interrumpió sus pensamientos.

"En lo mucho que te quiero"

"Aww Damian, eres muy tierno, yo también te quiero"

"A veces deseo que estés aquí"

"Estoy aquí ahora, Dami"

"Estas muerto, Colin"

Damian siguió caminando hasta llegar a la mansión, saludo con un "Buenas noches" y subió a su habitación.

El pensar en Colin lo hacia sentir deprimido.

Realmente lo extrañaba.

De cualquier forma, debía seguir adelante, se lo prometió.

Pero lo ama demasiado, quizá mas de lo que ama a la vida misma.

Sabe que es tiempo para dejarlo ir y es por eso que tiene tanto miedo, lo extraña y su vida es una mierda sin él.