¿Y sɪ ғᴜᴇʀᴀ ᴇʟ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴏ ᴀᴅɪᴏ́s?(AU Moderno MDZS/Two-Shot) [TERMINADA]

Me niego a aceptarlo, ni siquiera pude despedirme de ti

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Nos conocimos un días cualquiera dentro de la secundaria. Al principio me sentí tan incómodo ante tu presencia. Eras demasiado obstinado, desvergonzado, irreparable, desenfrenado. Deslumbrante, hermoso, único, llamaste mi atención de la manera más curiosa del mundo.

Siempre intenté alejarte por tus constantes molestias. No sabía cómo comportarme en tu presencia y siempre terminaba haciendo y diciendo lo contrario a lo que realmente deseaba. Aun así, jamás te rendiste conmigo. Mientras más te ignoraba, más te acercabas que hasta llegó un punto en el que fue demasiado para mí corazón.

Tu preciosa sonrisa siempre iluminaba el salón completo, tu cantarina risa resonaba en mi mente cuando no estabas cerca. Tus constantes bromas me hacían avergonzarme, y terminaba como un completo bobo alejándote.

Recuerdo aquel día que me mostrarse aquel video. Estaba tan furioso por tu desvergonzado ser; quería gritar, quería destruir el mundo. A la vez, quería tomarte y llevarte a cualquier lugar en donde pudiese recrear las mismas imágenes. Y fueron aquellos pensamientos los cuales desataron mi cordura.

ㅡ¡¿Qué clase de persona eres?! ㅡfue mi grito. Pero no era de furia hacia ti. Era hacia mí mismo por no poder contener mis propios deseos.

Sin embargo, tal pareciera que eras inmune a todo tipo de rechazo. ㅡ¡Pues un hombre, por supuesto! ㅡrespondiste con una enorme y coqueta sonrisaㅡ...Lan Zhan, no me digas que realmente nunca en tu vida habías visto porno...

Ante mi silencio, tuviste tu respuesta para luego soltarte a reír. Esto provocó que se encendiera la mecha en mi interior. ㅡ¡¡Piérdete!!

Y tú hiciste lo que te dije. Claro que, con tu preciosa risa resonando en toda la biblioteca, saliste radiante por tu reciente cometido.

Ese día mis orejas hirvieron al rojo vivo. En casa mi hermano me preguntó la razón de mi "molestia". Le dije que tú me habías mostrado un video obsceno de una página de internet. Él se sorprendió, me miró por unos momentos con sus ojos bien abiertos antes de echarse a reír a carcajadas.

Me recordó a tus burlas, y nuevamente me sentía furioso por lo que lo dejé ahí solo en medio de la sala con su burlesca risa. Mientras me llamaba una y otra vez repitiendo que lo sentía, pero que no podía evitar sentirse "enternecido" por el hecho de que su hermano pequeño se avergonzara por ver algo tan "normal" entre los jóvenes de hoy en día.

Jamás me había sentido tan traicionado como aquel día, por mí propio hermano.

De todas maneras, estaba feliz de tenerte en mi vida y que jamás te alejaras a pesar de mis rechazos. Lo siento. Nunca supe cómo expresarme abiertamente con nadie; sabes que no soy de palabras, de contacto con las personas o interactuar mucho con ellas. Tú fuiste el único que rompió esas barreras que puso mi ser antisocial. Y me llena el alma que hayas sido tú, Wei Ying.

Pero un día mi idiotez me llevó a cometer el peor error.

Ese día dijiste que tenías algo muy importante que decirme, por lo que debíamos juntarnos en un lugar apartado de personas. Nuestro lugar especial.

Sin embargo, te vi sonriéndole a esa niña recibiendo algo mientras ella lucía avergonzada, en nuestro lugar especial.

Pensé lo peor. Te juzgué sin darte la oportunidad de defenderte, de explicar qué había sucedido realmente. Aunque, de hecho, ni siquiera tenía el derecho de reclamarte. Pero aun así tú estabas desesperado por hacerme saber que entre tú y Luo QingYang no sucedía nada. Que solo eran amigos, y que aquella carta de amor que te entregó solo era un encargo de una chica más tímida que ella.